Lepold, de cuatro meses, tiene una extraña enfermedad llamada albinismo ocular, por lo que la agudeza visual se reduce, y hasta el momento solo conocía a sus padres a través del tacto.
Por suerte, gracias a unos lentes especiales, pudo ver a su mamá por primera vez y su reacción es realmente conmovedora.
Primero su rostro es de desconcierto, pues nota que algo ha cambiado y al levantar la cara y ver a su madre, una sonrisa de ternura y felicidad se dibuja en su linda carita.