La página de Internet True Pundit ha dado a conocer que durante su período al frente de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton y el resto del Departamento de Estado fueron objeto de presiones desde la Casa Blanca y otros gobiernos para silenciar a Julian Assange y a WikiLeaks.
El 23 de noviembre de 2010 Clinton se congregó con el personal en una oficina del Departamento de Estado para formular una estrategia que frustrara el plan de Assange de hacer públicos 250 mil cables diplomáticos secretos datados desde 1966 a 2010. Era el llamado Cablegate.
Hillary Clinton on Assange “Can’t we just drone this guy” — report https://t.co/S7tPrl2QCZ pic.twitter.com/qy2EQBa48y
— WikiLeaks (@wikileaks) 3 de octubre de 2016
“¿No podemos sencillamente atacar con un dron a ese tipo?”, se preguntó la actual candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos., según una fuente del Departamento de Estado no identificada. Además, el portal True Pundit ha dado a conocer que la gente que estaba en la habitación con Clinton ese día no pudo evitar reírse del comentario, aunque pronto quedó claro que la hoy candidata a la presidencia estadounidense hablaba en serio.
Los informes confirman que la entonces secretaria de Estado tachó al fundador de WikiLeaks de “blanco fácil” que “andaba” libremente y hacía ver su desprecio sin ningún temor a las represalias de Washington.
Luego de la sugerencia de Clinton, el Departamento de Estado consideró ofrecer una recompensa a cualquiera que ayudara a capturar a Assange y a extraditarlo a EE.UU. De acuerdo con fuentes no identificadas, se hablaba de una recompensa de 10 millones de dólares.
Cinco días después de la reunión, el 28 de noviembre de 2010, Wikileaks empezó a publicar los archivos del Cablegate.