El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, se ha dado a la tarea de acusar de forma pública a Corea del Norte por un ciberataque que secuestró cientos de miles de computadoras en todo el planeta el pasado mayo y paralizó parte del Servicio Nacional de Salud británico.
En una columna el lunes en el Wall Street Journal, Tom Bossert , asesor de seguridad nacional, aseguró que Corea del Norte fue “directamente responsable” por el ataque WannaCry de ransomware (software malicioso que secuestra un dispositivo) y que Pyongyang rendirá cuentas por ello.
Bossert aseguró que los descubrimientos del gobierno están basados en pruebas y han sido confirmados por otros gobiernos y empresas privadas, como Gran Bretaña y Microsoft.
“Corea del Norte ha actuado de forma especialmente mala, en gran parte sin cortapisas, durante más de una década, y su comportamiento malicioso se hace más escandaloso. WannaCry fue despiadado de forma indiscriminada”, afirmó.
Bossert indicó que el gobierno de Trump seguirá usando su “estrategia de máxima presión para limitar la capacidad de Pyongyang de perpetrar ataques, cibernéticos o de otra clase”.
El ataque de WannaCry pudo afectar a más de 150 países en mayo, cifrando documentos digitales, bases de datos y otros archivos y exigiendo un rescate por su liberación.
El software sacaba provecho de una vulnerabilidad presente sobre todo en versiones antiguas del sistema operativo Windows de Microsoft. En general, las máquinas afectadas no habían recibido actualizaciones de seguridad que habrían bloqueado el ataque.
Empero, expertos en seguridad rastrearon la utilización de ese punto débil hasta la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El método formaba parte de una serie de ciberarmas de la NSA, robadas y distribuidas de forma pública por un grupo de hackers conocido como los Shadow Brokers.
Brad Smith, presidente de Microsoft, comparó el robo con “que se hubieran robado algunos de los misiles Tomahawk del Ejército de Estados Unidos” y alegó que las agencias de inteligencia deberían revelar esas vulnerabilidades en lugar de almacenar la información al respecto.
Estados Unidos y Corea del Sur han acusado a Corea del Norte y lanzar varios ciberataques en los últimos años, aunque Pyongyang ha rechazado las acusaciones. Foto: RT
