El asteroide 2015 TB145, que se acercó a la Tierra hace tres años, regresará a mediados de noviembre de 2018, cumpliendo su recorrido que lo hace volver cada 3.04 años.
La peculiaridad de este asteroide que se estima fue un cometa que ha perdido su contenido de agua y otros materiales volátiles, es que se asemeja a un enorme cráneo humano.
El anuncio de la nueva visita fue hecho por el astrofísico Pablo Santos Sanz, del Instituto de Astrofísica de Andalucía, España, quien ha estudiado este objeto.
BAJA REFLEXIÓN DE LA LUZ DEL SOL
De acuerdo a las observaciones, el asteroide completa una rotación cada 2.94 horas y refleja solo del cinco al seis por ciento de la luz que recibe del Sol, una capacidad de reflexión apenas superior a la del carbón.
En la aproximación de 2018, el 2015 TB145 estará bastante más distante que hace tres años, cuando se acercó a 480 mil kilómetros de distancia, unos 95 mil kilómetros más lejos que la Luna.
A pesar de lo lejos, Santos Sanz dijo que será posible conseguir nueva información que enriquecerá el conocimiento de este asteroide y de objetos similares.