Varias semanas después del derrumbe en Zapata 56, los dueños de la constructora no han rendido cuentas ni con los afectados ni con la ley, a pesar de que se comprobó que el edificio estaba mal diseñado y construido.
Luego del derrumbe del edificio, la Procuraduría General de Justicia capitalina abrió una carpeta de investigación de oficio por el homicidio de Karla Santos y Matilde Cárdenas, que murieron aplastadas en el inmueble. Y como prueba, presentó un dictamen técnico realizado por un despacho privado de ingenieros que detalla que las causas del colapso son que el edificio tenía irregularidades de diseño y de construcción.
Como resultado, un juez liberó tres órdenes de aprehensión contra tres personas: el Director Responsable de Obra, Juan Duay Huerta; el representante legal de la constructora Canada Building Systems de México, Macario Espinoza Morán; y el corresponsable de instalaciones, Jaime Smith Ríos, quien ya fue detenido. Los otros dos, siguen prófugos.
A pesar de estas acciones legales, los dos propietarios de Canada Building Systems de México, José Arturo Ceballos Gallardo y José Ernesto Ceballos Sobrino, no han sido llamados a comparecer ni están siendo investigados, pese a que se beneficiaron de la venta de un edificio irregular.
Los abogados de las víctimas del caso temen que la omisión del ministerio público para investigar y detener a los dueños de la empresa desfavorece el derecho que tienen los afectados a la reparación del daño.