Durante la época navideña no todo es alegría y unión familiar para los mexicanos, ya que muchos de ellos padecen depresión y frustración, a causa del desempleo, la mala situación económica, divorcios, la pérdida de un ser querido o el incumplimiento de metas.
El último estudio hecho por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, realizado en 2010, reveló que al menos 4.4 millones de personas sufrieron depresión estacional en México.
“La tristeza navideña se presenta en personas que son incapaces de comunicar sus afectos por varias razones: muerte de personas queridas, malos tiempos económicos, desempleo y una personalidad que tiende a aislarse y a no expresar sus sentimientos, es decir, individuos con depresión crónica y que se agudiza durante esta época”, explicó Susana Salazar Gómora, psicoterapeuta de adolescentes y adultos del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).
Según la experta, el padecimiento de depresión navideña puede detectarse en personas que para sustituir las carencias de afecto toman conductas compulsivas como hacer compras, comer de manera desmedida o consumir bebidas embriagantes o drogas.
“Hay que tomar en cuenta que en diciembre se disparan los índices de suicidio en personas muy vulnerables desde el punto de vista emocional. Entonces si el balance es negativo y las personas tienen francas tendencias a la depresión la situación se puede complicar”, dijo.
De acuerdo con datos del Centro, casi la mitad de los pacientes adultos que acuden a su clínica en busca de servicios psicológicos sufren algún grado de depresión relacionada con la época navideña y que además puede ser contagiosa a los niños.
“Entonces la depresión puede extenderse a toda la familia y convertirse en un situación a muy complicada”, alertó. Salazar Gómora recomendó que para combatir la depresión una opción es cambiar los escenarios que de antemano se sabe conducirán a la depresión navideña.
Los especialistas indican que si usted siente depresión este fín de año, trata de hacer cosas diferentes y no lo mismo e cada año.
“Desde cambiar la sede de la cena de Navidad o el cambio de la rutina de todos los años: eso puede disipar la tristeza”, recalcó.
Para aquellas personas que no disfrutan estas fechas tratar de estar acompañados, tener una alimentación equilibrada y evitar en lo posible el consumo de bebidas alcohólicas.
“Muchas veces hay presión social para consumir alcohol pero una vez terminada la euforia que produce este, suben los niveles de depresión y pueden haber conductas suicidas”, detalló.
Del mismo modo, pidió, de preferencia, evitar los intercambios de regalos.
“Es uno de los errores que mayores problemas de carácter psicológico provocan a algunas personas, porque generan expectativas y cuando la expectativa no es cubierta, hay frustración interna”. Foto: Sanar.org