Las protestas que se viven en diversas partes de Irán tuvieron su noche más violenta luego de que “manifestantes armados” trataron de tomar bases militares y estaciones policiales, pero fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, matando a 10 de ellos, reportó este lunes la televisión estatal iraní.
La agencia de noticias semioficial Mehr dijo que un atacante mató a un policía e hirió a otros tres con un rifle de caza durante una manifestación en la ciudad céntrica de Najafabad, unos 320 kilómetros al sur de Teherán.
Es el primer reporte sobre un policía muerto en los cinco días de agitación, con lo que el total de muertos se elevó a 13.
PROTESTAN POR PROBLEMAS ECONÓMICOS
Las manifestaciones, las más grandes registradas en Irán desde 2009, comenzaron el jueves en Mashhad en protesta por los problemas económicos y se han expandido a varias ciudades. Algunos inconformes entonaron cánticos contra el gobierno y contra su líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. Cientos de personas han sido arrestadas.
La televisión estatal iraní publicó imágenes de bancos privados saqueados, ventanas rotas, autos volcados y un camión de bomberos que parecía estar en llamas. Informó que 10 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad durante enfrentamientos la noche del domingo.
“Algunos manifestantes armados trataron de tomar estaciones de policía y bases militares, pero enfrentaron fuerte resistencia de las fuerzas de seguridad”, dijo la televisión estatal.
En un reporte posterior, la televisión estatal precisó que seis personas murieron en el poblado occidental de Tuyserkan, 295 kilómetros al suroeste de Teherán; y tres más en el poblado de Shahinshahr, 315 kilómetros al sur de Teherán. No dijo dónde falleció la décima persona.
Dos manifestantes murieron en enfrentamientos registrados el sábado en Doroud, unos 325 kilómetros al suroeste de Teherán, de acuerdo con las autoridades.
BLOQUEAN INSTAGRAM Y TELEGRAM
El domingo, Irán bloqueó el acceso a Instagram y al popular servicio de mensajería Telegram, que es usado por los activistas para organizarse.
El presidente Hasán Ruhani reconoció el malestar público sobre la alicaída economía de la República Islámica, aunque él y otros advirtieron que el gobierno no durará en reprimir a quienes considere que rompen las leyes.
La economía de Irán mejoró desde el acuerdo firmado en 2015 con potencias mundiales, según el cual Irán limitará su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de algunas sanciones internacionales. Teherán vende actualmente su petróleo en el mercado global y ha firmado acuerdos para comprar miles de millones de dólares en aeronaves occidentales.
Pero la mejoría no ha llegado al iraní promedio. La tasa de desempleo continúa siendo alta, y la inflación oficial ha alcanzado 10 por ciento. Un reciente incremento de hasta 40 por ciento en el huevo y el pollo parece haber sido la chispa que encendió las protestas.