Días de 26 horas, el sueño de los habitantes de las Ciudades Dormitorio

 

Los viajeros del Estado de México han desarrollado la habilidad de dormir en cualquier lugar, además de que gracias a la rutina son capaces de despertarse segundos antes de llegar a su destino.

Mariana vive en el municipio de Ixtapaluca, en la colonia Geovillas de Santa Bárbara, y de lunes a viernes pone su despertador a las 4:15 horas para llegar a tiempo a su clase de las 7:00 horas en Ciudad Universitaria, en la Ciudad de México.

Son aproximadamente dos horas y media de camino. Dos transbordes en metro, un viaje en pesero y una caminata de 15 minutos.

Los viajeros del Estado de México han desarrollado la habilidad de dormir en cualquier lugar. Foto: Cuartoscuro.

Tráfico, estrés y pérdida de horas productivas y de ocio, la rutina.

Con un leve ardor en los pies, Mariana sale del metro Gómez Farías para tomar la combi ruta 98, que va directo a Santa Bárbara. Ahí come, hace tareas, se arregla y duerme.

Después de bajar y desentumirse, Mariana llega a su casa a botar la mochila y tirarse en su cama para dormir hasta que su mamá la despierte para que baje a comer.

Mal durmiendo a ratos, entre bostezos y tareas, Mariana es un zombie más de los que habitan la unidad Santa Bárbara, y en general todos aquellos que viven en la ZMVM, que se ven en la necesidad de trasladarse para estudiar y/o trabajar en la Ciudad de México.

Son los habitantes de las llamadas Ciudades dormitorio, cuya principal característica está enmarcada en la movilidad urbana.

La infraestructura vial de mala calidad y el insuficiente e inseguro transporte público hacen que el rubro de movilidad urbana sea el peor calificado en el Índice de Prosperidad Urbana realizado por ONU (Organización de las Naciones Unidas).

“Son cuatro horas de entre los trayectos de ida y vuelta. Aunque trate de adelantar tareas en la combi o en el metro, al final ni entiendo bien ni descanso, sólo me canso más”, afirmó Mariana.

“Si el día tuviera 26 horas podría quedarme en la escuela hasta tarde para disfrutar de los eventos que hay, también podría salir a comer con mis amigos sin miedo de encontrarme con la hora pico al volver”, agregó en entrevista.

GUERREROS DE LA NECESIDAD

Son las cinco de la mañana y la autopista ya está llena de autos. Cinco minutos de retraso se multiplican a 20 en medio del tránsito mañanero, especialmente si se viaja en transporte público.

Por eso los miércoles que no le toca circular son un infierno para José, quien debe transportarse todos los días del Estado de México a la zona industrial de Vallejo, en la delegación Azcapotzalco.

Carmen Mataix, en su texto Movilidad urbana sostenible: Un reto energético y ambiental, afirmó que la continua expansión urbana aleja cada vez más las zonas residenciales de los centros de trabajo.

“La vida es relativamente tranquila en la unidad Santa Bárbara, se cuenta con los servicios básicos: luz, agua, drenaje, escuelas, etcétera. Lo único malo es el traslado”, relató José.

Y es que “debido a la falta de empleos en el Estado de México, al menos diez municipios funcionan sólo como dormitorios para 5.8 millones de personas”. Así lo afirmaron las periodistas Claudia Solera y Laura Toribio en un reportaje del año 2011 para Excélsior.

De acuerdo con estudios territoriales de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), en el Valle de México la productividad económica es baja en comparación con otras zonas metropolitanas de México.

La razón: como José, muchos trabajadores del Estado de México prefieren trabajar en la ciudad, ya que encuentran mayores oportunidades de crecimiento laboral aunque tengan que realizar largos trayectos.

 

Artículo completo en : http://ciudadanosenred.com.mx/dias-26-horas-habitantes-ciudades-dormitorio/?utm_campaign=envios&utm_medium=email&utm_source=2018_Boletin_020

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