Una investigación publicada en la revista Nature revela que los niños que consumen regularmente pescado obtienen puntajes más altos en las pruebas de IQ y duermen mejor, con menores interrupciones del sueño. Esto ha sido ligado a los ácidos grasos omega-3 que pueden ser hallados en niveles altos en los productos de atún.
Este estudio fue realizado por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pensilvania y se les pidió a 500 niños que contestaran un cuestionario en el que se les preguntaba acerca de la cantidad de pescado que habían consumido en el último mes, mientras tanto los padres contestaban preguntas acerca de la calidad del sueño de sus hijos. Esto se llevó a cabo durante un periodo de tres años cuando los niños tenían de 9 a 11 años; posteriormente, un año después, los niños completaron un examen de IQ a la edad de 12 años.
Los resultados dejan ver que los niños que ingieren pescado una vez por semana, obtienen una puntuación de hasta 4.8 puntos más en las pruebas de IQ, comparada con la de aquellos niños quienes raramente o nunca comen pescado. También poseen menos posibilidades de experimentar alteraciones del sueño.
El estudio completo puede consultarse aquí (https://www.nature.com/articles/s41598- 017-17520-w)