Científicos del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrieron cuatro nuevas especies silvestres de agave en Oaxaca; sin embargo, podría tratarse de más que se integrarán a las 159 ya existentes en el país.
“Podrían ser ocho; no teníamos idea de que existieran. En los últimos 35 años se han descrito 44 especies como nuevas, esta cifra indica que aún estamos en proceso de conocer los también llamados magueyes de nuestro país”, expuso el botánico y profesor de la Universidad Nacional Abisaí Josué García Mendoza mediante un comunicado .
Tras el boom en el consumo del mezcal, se empezaron a aprovechar de manera indiscriminada especies silvestres de agave, lo que podría provocar un posible peligro de extinción.
Fue entonces cuando, después de una petición para hacer una revaloración de los magueyes, Abisaí Josué García Mendoza, científico del IB, comenzó a hacer un recorrido en áreas sin registros científicos.
Durante la exploración, al lado del también curador de la Colección Nacional de Agaves del Jardín Botánico del IB, se dedicaron a reconocer y clasificar especies y subespecies, en especial la que se obtiene del mezcal, la bebida de “moda” desde hace décadas, asegura García Mendoza, cuya producción comenzaba a provocar problemas de conservación en algunas de esas plantas.
En Oaxaca, la zona en México con mayor variedad de magueyes, hay 38 especies de agave de las cuales 10 son utilizadas de manera tradicional para obtener bebidas destiladas.
Los científicos reconocieron no sólo a las especies silvestres, también a aquellas cultivadas y domesticadas durante cientos de años por los campesinos.
“También encontramos que existen cuatro cultivares que no habían sido documentados”, informó el botánico.
El género agave, según informa la UNAM, cuenta con alrededor de 211 especies, de las cuales 159 tienen presencia en el país, lo cual representa el 75 por ciento del total.
García Mendoza expuso que su trabajo consiste, además de determinar las condiciones de las especies, en documentar otros usos que las comunidades dan al agave, como la elaboración de cuerdas.
Durante sus visitas al campo, se hace un trabajo taxonómico lo cual ayuda a los productores de mezcal a determinar qué especie usan para hacer la bebida, ya que las marcas comerciales y sus etiquetas deben llevar el nombre científico de las plantas, detalló el científico.
La Colección de Agaves del Herbario Nacional MEXU del IB, la más grande a escala mundial crece, de acuerdo con el comunicado, por lo que se espera tener listo el catálogo actualizado en un año, así como el mapa de las especies y subespecies de los magueyes oaxaqueños.