La organización Semáforo Delictivo, que de forma sistemática informa de la evolución de los índices delictivos en la nación, sacó un nuevo análisis sobre la situación de la Ciudad de México, y en sus delegaciones. El resultado del análisis presentado determina que las ejecuciones del crimen organizado subieron en la CDMX en un 114% en el último año. Según sus datos, se contabilizaron 267 ejecuciones del crimen organizado en 2017, 142 más que en 2016.
Añadió que si bien la tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes en la Ciudad de México es de 12.2, y se halla por debajo de la tasa nacional que es de 21.2, en algunas delegaciones de la CDMX se presentan tasas superiores a la media.
De la misma manera, en 2017 las lesiones dolosas, un ilícito relacionado con la falta de oportunidades entre los jóvenes, se incrementaron 29% en comparación con el año anterior. Las delegaciones con las tasas más altas son Benito Juárez, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Milpa Alta.
Además de los anteriores casos, Semáforo Delictivo confirma que el robo a negocio tuvo un incremento del 13%. Señala, además, que las demarcaciones con semáforo rojo son: Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y Venustiano Carranza. Con ello, la Ciudad de México se ubica como la tercera entidad con la tasa más alta de robo a negocio en el país, y se califica con doble-rojo a nivel nacional.
Lantia Consultores abunda sobre el fenómeno de las ejecuciones del crimen organizado en la CDMX. Señala que tiene que ver con la operación de los grandes cárteles de la droga que operan, especialmente, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con el objetivo de exportar estupefacientes. Incluso señala ,particularmente, a los cárteles Jalisco Nueva Generación y del Pacífico, además de mafias locales que operan en el territorio, como los responsables de la violencia generada por el tráfico de drogas en la ciudad y a escala internacional.
Siempre, según Lantia, dentro de los principales grupos locales que operan en la Ciudad de México están la Unión de Tepito y sus escisiones, el Cártel de Tláhuac, además del Gastón o Familia Montealegre, los Rodolfos y los Coyotes, de la Familia Ortega, entre los más importantes. Considera que la fragmentación de la Unión Tepito ha sido un factor importante que precipita el incremento a la violencia en 2017.
Es posible identificar cuatro factores que han impedido que los cárteles hayan penetrado más en la capital: la cifra de policías en la ciudad (es el cuerpo policiaco local más grande del país), la oferta de educación media superior que ha crecido en las últimas dos décadas, la relación de control del Gobierno de la Ciudad de México sobre el comercio informal y la regulación que ejerce la autoridad sobre los taxis que operan en la CDMX. En estos últimos dos casos mencionados es importante señalar que tanto el comercio informal como los taxistas suelen ser instrumentos útiles al comercio de drogas y como vigilancia en muchos estados de la República.
Benito Juárez aparece como un territorio azotado por el crimen y la violencia lo que obvia la necesidad de establecer nuevas políticas de seguridad y prevención vinculadas con la participación ciudadana y una mayor coordinación entre instancias de procuración de justicia. Foto: Cultura Colectiva Noticias