En un inusual discurso efectuado frente a sus fuerzas militares, Kim Jong-un, dictador norcoreano, desplegó ayer el poderío bélico de la dictadura comunista, al que calificó como “de clase mundial”.
Después de meses de intensos ensayos misilísticos y nucleares, el dirigente supremo indicó frente al multitudinario desfile, realizado por el 70 aniversario del Ejército: “Nos hemos vuelto capaces de mostrar nuestra estatura como un poder militar de clase mundial”.
Kim también se dio a la tarea de advertir que “mientras los imperialistas sigan en el planeta y el riesgo de la agresión norteamericana continúe, la misión del Ejército Popular de Corea de proteger la patria nunca cambiará”.
Junto a su esposa, Ri Sol-ju, el dictador pudo presenciar desde el balcón de la Casa de Estudios del Pueblo de Pyongyang el desfile en la plaza Kim Il-sung de la capital, según mostraron las imágenes en diferido de la cadena estatal de televisión KCTV.
El dirigente norcoreano, que no mencionó durante su discurso los Juegos Olímpicos ni el desarrollo nuclear, indicó que el Ejército de su país debe mantener “un alto grado de preparación” por las tensiones en la península coreana.
Un tanque recorre el desfile militar(AP Photo)
“Si el primer desfile celebrado en esta plaza hace 70 años reflejó la solemnidad de un nuevo país, el de hoy mostrará al mundo la fortaleza militar de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte)”, aseguró Kim.
A diferencia de otras ocasiones y eventos similares, los medios internacionales no han tenido acceso al desfile, y la televisión estatal no lo ha retransmitido en directo.
El Gobierno surcoreano comunicó horas antes que el desfile comenzó alrededor de las 10:30 hora local (02:00 GMT), pero el régimen esperó hasta el primer informativo de la tarde antes de dar las primeras imágenes del evento, que se celebra en uno de los momentos de mayor distensión entre las dos Coreas.
Corea del Norte anunció el mes pasado que conmemoraría su día del Ejército el 8 de febrero —la víspera del inicio de los Juegos de Pyeongchang— lo que causó malestar en Seúl, por el temor de que el desfile pudiera ensombrecer los acuerdos alcanzados para que el país estalinista participara en este evento deportivo.
La decisión de no transmitir en vivo el despliegue militar puede ser tomada en el Sur como un gesto para no elevar la tensión en la península.
El último desfile militar efectuado en Corea del Norte fue el 15 de abril de 2017, con motivo del 105 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, que es su fiesta nacional.
Ante Kim Jong-un y cientos de medios de comunicación internacionales, el régimen hizo en ese momento una monumental exhibición de armamento y de nuevos misiles, lo que alarmó a la comunidad internacional.