Horas antes del sismo de magnitud 7.2 de la tarde de ayer, Ricardo Becerra Laguna renunció al cargo de comisionado para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México, labor que había ejercido desde el 26 de octubre de 2017.
En un oficio dirigido al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, Becerra argumentó inconformidad con el manejo de los recursos por parte de la Asamblea Legislativa.
“Ignoro la justificación o las prioridades que han orientado el gasto de los casi 8 mil millones de pesos expresados [en documentos enviados a Mancera]”. Esa cantidad —asegura— “no tiene relación con el diagnóstico de las necesidades de las personas afectadas por el sismo”.
ASISTIÓ EBRIO A UNA REUNIÓN CON DAMNIFICADOS
Tras enumerar las prioridades ideadas por la Comisión, Becerra dijo que ésta “resulta ya superflua y no cabe en el esquema que la Asamblea diseñó dentro del Decreto de Presupuesto de Egresos 2018”.
En diciembre de 2017, la Contraloría de la Ciudad de México abrió una investigación de oficio contra el ex comisionado luego de que vecinos afectados por el sismo del 19-S lo acusaron de asistir ebrio a una reunión y haber leído un dictamen equivocado.