El INE comunicó que respeta la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por lo que acatará la prohibición de abrir dos veces las urnas en la jornada del 1 de julio, medida con la que el órgano electoral pretendía agilizar el conteo al reubicar, sin mayor trámite, las boletas depositadas en una urna incorrecta.
Las boletas tendrán colores diferentes según la elección a la que pertenezcan (presidencial, de gobernador o legislatura tendrán cada una una coloración distintiva), lo que se pretendía usar para detectar boletas arrojadas en la urna equivocada y autorizar a los funcionarios de casilla a pasarla al grupo de boletas correspondiente.
Ello -consideró el Tribunal después de recibir una queja de los partidos de oposición-, puede violentar la certeza de los comicios, por lo que las urnas serán abiertas una sola vez y las boletas en la situación descrita se reubicarán después del conteo.
El resultado es que la intención del INE de entregar resultados antes de las 10:30 de la noche se está viendo comprometida.
EN EL ESCENARIO DE UN RESULTADO CERRADO
Indicó el consejero Marco Antonio Baños en entrevistas televisivas, “empezar a especular los resultados eso no ayuda al buen desahogo del proceso electoral de este año”.
No obstante, reveló que el INE no se ha dado por vencido en su interés de que los resultados estén disponibles a los ciudadanos lo antes posible, a las 10 y media de la noche a más tardar, y está explorando otras vías para procesar un conteo rápido.
SI EL RESULTADO FUERA CERRADO
Baños señaló la complicación de no realizar una reubicación rápida de boletas: “si hubiera una boleta equivocada de presidente en cada una de las 155 mil urnas y si el resultado fuera cerrado, entonces habría problemas”.
El INE depende de un conteo rápido para dar resultados certeros. Si las casillas seleccionadas para ese conteo se atoran porque sus boletas están revueltas, la información comenzará a retrasarse significativamente.