Según columnas nacionales, Enrique Peña Nieto ya habría decidido el mecanismo para renovar la dirigencia nacional del PRI, el cual derivaría en que Rubén Moreira Valdez, exgobernador de Coahuila, asuma la presidencia.
Con él, serían dos los coahuilenses con las riendas nacionales de partidos políticos, después de que Marcelo Torres Cofiño asumiera el viernes el liderazgo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN.
De acuerdo con las publicaciones de medios nacionales, el Presidente de la República habría elegido que el relevo se resuelva estatutariamente.
Es decir, que ante la esperada renuncia de Enrique Ochoa Reza a la presidencia del tricolor, la secretaria general Claudia Ruiz Massieu suba a su lugar, y por ende, el actual secretario de Organización, Moreira Valdez, pase al puesto de ella.
Después, “en un par de semanas”, cuando Ruiz Massieu dimita al cargo para irse como candidata al Senado, el exmandatario coahuilense se quedaría como dirigente nacional por lo que resta de la campaña electoral.
“Así, en la óptica de Peña, un ‘operador electoral probado’ como Rubén Moreira llegaría a la dirigencia del PRI”, escribió Salvador García Soto en su artículo “Se va Ochoa; sube Moreira”.
Pero Ochoa asegura que seguirá al frente
Entrevistado al término de la Convención Estatal de Delegados y Delegadas de Veracruz, Ochoa Reza tildó las especulaciones sobre su renuncia de “guerra sucia”, al asegurar que se mantendrá al frente del Revolucionario Institucional. Foto: Archivo