Al cierre de 2017, Petróleos Mexicano (Pemex) registró una pérdida neta de 333 mil 353.6 millones de pesos, un monto 74 por ciento superior al resultado negativo de 2016, esto derivado de un aumento en el pago de impuestos y derechos, así como el impacto en el tipo de cambio y el deterioro de activos.
El resultado negativo se dio a pesar del aumento de 30 por ciento en los ingresos de la empresa, que alcanzó los 1.4 billones de pesos, gracias a la recuperación del barril de crudo en los mercados internacionales, así como por la nueva política de precios de los combustibles.
La pérdida neta alcanzó los 33 mil 353.6 millones de pesos, debido a un aumento de 46.6 por ciento en el pago de impuestos, pues por esta obligación la empresa erogó 387 mil 869 millones de pesos, es decir, 123 mil 347 millones de pesos más respecto al año pasado.
MAYOR ENDEUDAMIENTO
El resultado se vio afectado por el incremento de 19 en el costo financiero, derivado principalmente de mayor endeudamiento, así como por el tipo de cambio del peso frente al dólar toda vez que la mayoría de sus compromisos financieros están en esa moneda.
Tan sólo en el cuarto trimestre, las pérdidas de la empresa ascendieron a 352 mil 262 millones de pesos, cifra que contrarresta la ganancia de 72 mil 658 millones de pesos que alcanzó Pemex en el mismo periodo de 2016.