El servicio a tu auto no acaba hasta que te puedas cerciorar de que todo quedó bien, o al menos así tendría que ser. Si quieren darte tu vehículo ya rodando y sólo entregándote la llave, demanda que se respete el proceso de “entrega activa” donde el asesor de servicio debe realizar una revisión en tres niveles junto a ti.
Antes de la inspección, toma en cuenta que si llevas tus cuatro ruedas por ruidos, vibraciones o fallas en el tren motriz los asesores tienen que realizar un recorrido de prueba. Lo que se vea allí tiene que ser apuntado en el formato de recepción de la unidad.
El primer nivel de revisión es al ras del piso, aquí tienes que subirte del lado del copiloto y el asesor del piloto. Juntos tienen que revisar a fondo el conjunto de los interiores y el estado del parabrisas, del techo, vestiduras, kilometraje y su nivel de gasolina.
Si quieres realizar una inspección más minuciosa del interior verifica el buen funcionamiento de: luces interiores, claxon, faros (en todas sus modalidades), luces de freno, intermitentes, limpiaparabrisas, radio, aire acondicionado, interruptores, retrovisores, cinturones de seguridad y pedales.
Una vez que termines con la cabina toca verificar el exterior. Allí deber revisar que toda la carrocería esté en buenas condiciones. Luego abre el cofre para ver el estado de las cubiertas del motor, así como los niveles y la situación de todos los líquidos del coche.
Terminada la revisión a nivel del piso viene la segunda parte de la inspección. El asesor subirá tu auto en una plataforma hasta que las llantas queden a la altura de tu ojos. Cuidadosamente verifica el nivel de desgaste de los neumáticos, el estado de los rines y, si es visible, las balatas y los discos de freno. Si quieres llevarlo a la máxima revisión, en esta posición puedes observar la fascia, las molduras y los faros de niebla.
Por último, en la tercera etapa verás la parte de abajo de tu coche. El asesor debe, con herramientas especiales y guantes de seguridad, mostrarte que no hay filtraciones ni óxido. Además, debes revisar sujeciones de líneas de escape, elementos de control electrónico del sistema de escape.
Para una inspección más completa, ve el nivel de desgaste interno de los neumáticos, estado de desgaste de balatas y discos de freno, estado de elementos de suspensión, dirección y ejes visibles, así como posibles golpes o daños en la parte de abajo del vehículo. Fuente: Autopistas