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En su presentación en el programa Painel, de Globonews, del 17 de febrero, el General retirado Augusto Heleno Ribeiro Pereira, ex comandante de la fuerza de paz brasileña en Haití, hizo una evaluación precisa sobre la intervención federal en la seguridad del estado de Río de Janeiro y de las circunstancias que la motivaron, además de los requisitos para una actuación consistente de las Fuerzas Armadas.
Reproducimos aquí algunos pasajes relevantes de su presentación.
Sobre los efectos de la corrupción política:
“(…) En un país donde su clase política derrite al país con su corrupción, comenzando por la cúpula del país, comenzando por el presidente de la República, se encuentra uno con que el hombre que está en la punta de la línea, es mal pagado, en pésimas condiciones de trabajo, mal armado, mal equipado ¿es fácil convencer a ese sujeto para que no ceda a determinadas tentaciones, equivocadas, injustificables? es fácil, en un país donde los ejemplos son pésimos”.
Brasil a punto de convertirse en un “narcopaís”:
“(…) Necesitamos convencernos de que el problema de seguridad pública se transformó en un problema de seguridad nacional. Estamos siendo invadidos por la delincuencia organizada… Si el país no se convence de esto, vamos a caminar en la dirección de ser un ‘narcopaís’… Somos hoy el mayor consumidor de crack del mundo, el segundo de cocaína y el mayor lugar de paso de drogas del mundo (…)”.
Cambios en el Poder Judicial:
“(…) El campo judicial es otro en el que tenemos que pedir al Poder Judicial que entienda la situación que está viviendo Brasil y cambiar algunas posturas. El proceso penal, la libertad condicional, todo eso es hoy altamente cuestionable, la sociedad está pidiendo que eso se revise, porque son evidentes los daños causados a la nación con el procedimiento que se sigue hoy en esos aspectos.”
La importancia del rescate de los principios:
“(…) Rio de Janeiro no va a ser Estocolmo, pero tenemos que pensar en la educación, en rescatar los principios que abandonamos, los principios de la sociedad están siendo abandonados, los principios de la familia, no podemos, de repente, prostituir el país con una serie de actos que son pésimos para nuestros hijos, para nuestros nietos. (…)”
Por qué las Fuerzas Armadas aceptan una misión política:
“Nosotros sabemos que estamos siendo usado políticamente. Entonces, es natural la pregunta de quién está oyendo, ‘¿por qué aceptan?’ Por dos motivos. Primero, porque el presidente de la República es el Comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Entonces, no vamos a cuestionar cada acto del presidente de la República, si es político, si es operacional, si aquello es misión del Ejército o si no es, pues entonces estaríamos criando una situación insostenible. Y, luego, porque nuestras Fuerzas Armadas, gracias a Dios, tienen un espíritu de cumplimiento de una misión que es nuestra, absoluta… nosotros no renunciamos a esto. En el momento que recibimos una misión, la cumplimos. Tal vez, después, la gente puede hasta debatir qué quien pagó esa misión, si esa era una misión incompatible, si tenía los medios, pero nosotros vamos a cumplir esa misión. Esto es muy importante. Esto neutraliza un poco el miedo, que a veces aparece, de ser el avance de una intervención militar, la nueva generación de oficiales no tiene eso en la cabeza, hoy las Fuerzas Armadas son la institución más democrática del país”.
La gravedad de la situación de Río:
“(Río) es un paciente de la UTI, que después se puede tratar con homeopatía, pero ahora hay que llevarlo al UTI y tratarlo como a un enfermo que está a punto de morir.”
