Richard Sandrak saltó a la fama a los siete años de edad por su aspecto físico atlético, su afición a las pesas y ejercicios de alto rendimiento.
Además le llamaban el “el pequeño Hércules”, posaba como Arnold Schwarzenegger y se referían a él como “el niño más fuerte del mundo”: gracias al culturismo y a las pesas, era capaz de levantar hasta 100 kgs.
Sandrak tenía la capacidad de cargar en aquella época hasta 100 kilogramos; tenía los músculos marcados. Sin embargo, especialistas en su momento se alarmaron por su aspecto, pero los padres dijeron que su físico era por la rutina de ejercicios de siete otras y el consumo de proteína.
“Estoy muy orgulloso de mi pasado. No es algo que quiera esconder de la gente, es que no quiero vivir del recuerdo”, indicó Richar, quien lleva una vida normal.
‘El chico más fuerte del mundo’, ahora, con 25 años, se gana la vida como entrenador y nutricionista y se alimenta con normalidad, haciendo trabajo sobre todo de cardio.
“Ahora como pizzas y chocolates porque no me interesa en lo más mínimo el índice de grasa corporal que tengo en mi cuerpo”, aseguró y ahora trabaja como doble en Universal Studios de Hollywood.
