El volcán Etan, uno de los colosos activos más conocidos de Italia, podría deslizarse completamente en el mar causando implicaciones devastadoras para los pobladores locales.
Este volcán ardiente, uno de los más activos de Europa, se desliza lentamente hacia el mar Mediterráneo y podría eventualmente causar cataclismos y tsunamis.
Expertos del Boletín de Vulcanología corroboran que todo el volcán se desliza lentamente en dirección este-sureste hacia una pequeña ciudad costera de Giarre.
El volcán se mueve actualmente a un ritmo promedio de 14 mm (0.55 pulgadas) cada año, pero los expertos señalan que esto no aumenta de inmediato el riesgo de peligro en la zona.
El paisaje que está rodeando al Monte Etna es un entorno en constante cambio y los problemas más apremiantes son de mayor preocupación para los científicos.
Desde enero de 2018, el Etna con frecuencia expulsa cenizas y gases, según el Programa Global de Vulcanismo de la Institución Smithsonian.
Empero, el lento deslizamiento de la montaña podría ser una mala noticia a largo plazo para cualquiera que se encuentre en la pendiente del Etna, el vulcanólogo John Murray de la Open University en el Reino Unido y sus colegas informaron el 23 de marzo en el Bulletin of Volcanologyjournal.
“El registro geológico muestra que tales volcanes deslizantes son propensos al colapso devastador del sector en el lado de la pendiente descendente”, escribieron Murray y su equipo. Estos colapsos son raros, agregaron los investigadores, pero extraordinariamente ruinosos.
“Si el deslizamiento disminuye en el futuro”, continuó Murray, “probablemente no cause ningún problema. Sin embargo, si acelera o mantiene su ritmo, podría provocar enormes deslizamientos de tierra. Un proceso similar ocurrió en el volcán de Socompa en Chile hace más de 7.000 años, dejando un gran depósito de escombros”, escribieron los investigadores.
El volcán de Colima, en México, también deja ver las cicatrices de enormes derrumbes de taludes, según el Smithsonian.