En promedio una persona pasa en su trabajo entre ocho y 10 horas diarias. Más tiempo quizá del que se encuentra en casa. La convivencia con los compañeros provoca vínculos que se van estrechando hasta que se conviertan en una cita, un novio o en el compañero de vida.
Se estima que en México un 32 por ciento de las parejas reconoce haber empezado su relación en el trabajo. Mientras que, en Estados Unidos, por ejemplo, el 40 por ciento de los trabajadores acepta haber salido por lo menos con un colega durante su carrera profesional.
Este número se duplica en países de la Unión Europea en donde el 88 por ciento de las personas afirman haber tenido de una a tres relaciones con compañeros de trabajo y el 56 por ciento ha sentido por lo menos alguna atracción física.
Lo que se ha vuelto también un problema para las empresas, por lo que muchas han decidido reglamentar sus políticas internas e incluso en el contrato de vinculación laboral prohibir algún tipo de relación sentimental con los compañeros de la misma empresa o del mismo departamento.
Bien dicen que para el amor no hay edad o, quizá, ni oficina que lo detenga.