Con un cóctel de clonazepam y refresco, estudiantes de secundaria de Gómez Palacio, Durango, se drogan por seguir reto que vieron en la web.
La tarde del miércoles pasado, cuatro alumnos de la Secundaria Técnica Número 68, fueron detectadas bajo los efectos de estupefacientes por autoridades del plantel.
Las adolescentes habían tomado clonazepam con refresco antes de entrar a sus clases. Se sospecha que las pastillas las había proporcionado alguien ajeno a la secundaria.
Según las investigaciones que se efectuaron tras el hallazgo, se llegó a la conclusión que las estudiantes trataban de cumplir un reto lanzado en redes sociales, en el que todo aquel que consumiera la combinación, ganaría.
De acuerdo con el subdirector del plantel, en cuando se detuvo a las jovencitas, sus padres fueron notificados para canalizarlas a instancias correspondientes para la atención de adicciones.
El subdirector también pidió a los padres de familia que pongan más atención en las actividades de sus hijos, en especial en lo que podrían llevar al interior de sus mochilas.
Por su parte, Cuitláhuac Valdés, subsecretario de Educación en La Laguna, de Durango, dijo que las jóvenes involucradas en el consumo de estupefacientes no serían dadas de baja de su secundaria, sino que serían tratadas contra las adicciones.
Valdés indicó que en el pasado se han detectado al menos tres casos de este tipo en una escuela ubicada donde estaba un Centro de Rehabilitación Social (Cereso) y un Ejido.
El funcionario también aclaró que reforzarían el operativo mochila para revisar el contenido de las mochilas de los alumnos en busca de armas, estupefacientes u otro tipo de objeto que pueda considerarse peligroso o sospechoso, siempre y cuando los padres o tutores estén de acuerdo.
Los peligros potenciales de combinar clonazepam y gaseosas son altos. En 2005, al menos diez alumnos de una escuela técnica argentina, fueron hospitalizados luego de haber ingerido una mezcla de Coca-Cola y Rivotril, cuyo componente activo es clonazepam, medicamento ansiolítico y anticonvulsivo que suele prescribirse para epilepsia y ataques de pánico.
Aquella ocasión los chicos, todos de 15 años, fueron hospitalizados y a dos de ellos tuvieron que lavarles el estómago, según medios locales.
Un docente de la escuela donde se dio el incidente describió la conducta de los alumnos afectados diciendo que “se caían o se dormían parados”.
La mayoría de los chicos no sabía lo que estaba tomando y después, cuando empezaron a marearse y a dormirse, algunos se asustaron”.
En internet, retos como este o el de aspirar un condón por la nariz, se han vuelto cada vez más populares, en especial entre los adolescentes.