Las autoridades sauditas ordenaron ayer el cierre de una sala de fitness para mujeres en Riad, por culpa de un clip promocional en el que se ve a una mujer con ropa deportiva bastante ceñida.
“No toleramos eso”, dijo en Twitter el jefe de la autoridad saudita de Deportes, Turki al Sheij, un consejero del príncipe heredero, Mohamad bin Salmán.
Sheij solicitó la apertura de acciones judiciales contra los autores del video.
Las autoridades del reino musulmán ultraconservador opinan que las imágenes polémicas pueden “corromper la moral pública”.
En el clip, que circuló mucho en las redes sociales, se ve a una mujer con el pelo al aire golpeando un saco de boxeo en un gimnasio.
En Arabia Saudita, las mujeres se encuentran obligadas a llevar la abaya, un vestido negro que cubre todo el cuerpo, cuando se muestran en público.
En julio, una mujer fue interrogada por la policía luego de aparecer en una serie de vídeos publicados en el servicio de mensajería Snapchat, en los que se la veía sin velo y vestida con una minifalda y una camiseta corta. Los agentes la liberaron finalmente sin cargos.
El príncipe Mohamed bin Salmán ha emprendido desde el año pasado profundas reformas sociales en el reino.
Las mujeres obtuvieron la autorización de conducir a partir de junio de 2018. Varias ciudadanas celebraron la fiesta nacional en compañía de hombres y pudieron asistir a partidos de fútbol. Y en febrero un alto dignatario religioso saudita consideró que las mujeres no deberían estar obligadas a llevar la abaya.
El gobierno trata además darle un nuevo impulso al deporte femenino y quiere imponer clases de educación física obligatorias para las chicas.
Las mujeres sauditas permanecen, no obstante, bajo la tutela de su padre, su marido o su hermano. Y siguen sin poder viajar, estudiar o trabajar sin la autorización de su tutor masculino.