Melania Trump se dio a la tarea de ir a dar el último adiós a Barbara Bush, la matriarca de una de las más prominentes dinastías políticas de Estados Unidos, en una ceremonia fúnebre en Texas a la que no fue Donald Trump. La primera se sentó al lado del ex presidente barack Obama y su cara lo dijo todo.
Frente al mal gesto que tiene cuando está con Doland Trump, aquí se la vio sonriente, feliz y haciendo chistes.
En el funeral estaban también Bill Clinton, Michelle Obama y Hillary Clinton, y Melania lo pasó bomba a pesar de que era un motivo de luto