Los criminales pudieron hallar una forma de enganchar y distraer a sus víctimas: les lanzan piedras al parabrisas de los autos que transitan por Avenida Zaragoza hacia la salida a Puebla, para obligarlos a detener y atracarlos.
Las víctimas están siendo seleccionadas por motociclistas que transitan a velocidad promedio sobre la calzada.
Después se ponen delante del auto para obligar al conductor a bajar [la] velocidad y al pasar por debajo de uno de los puentes peatonales les arrojan una rroca.
El sábado pasado un conductor se pudo salvar de ser víctima a la altura de la Colonia Agrarista, en el Municipio de Ixtapaluca.
“(El motociclista) se mete al carril delante de mí, baja la velocidad y yo obviamente tengo que bajar la velocidad para no arrollarlo. De pronto se pasa al carril del lado derecho -no sé si ese fue su error o mi fortuna-, queda pegadito a mí y oigo un estruendo terrible”, señala Miguel.
Al remembrar que el área es un foco rojo en asaltos, el conductor tomó la decisión de seguir hasta un lugar concurrido.
“En la gasolinera me detengo y empiezo a revisar por los lados mi coche y no le encuentro nada, pero al revisar arriba, sí está a uno o dos centímetros del inicio del parabrisas el golpe”, relata.
Este tipo de atracos suceden a plena luz del día y con el tránsito fluido, pues así los automovilistas pueden salir de los carriles centrales de Zaragoza y en la lateral son asaltados.
Apenas el 15 de noviembre, un trailero fue ultimado después que le trataron de robar su unidad cuando transitaba sobre el puente elevado de la Autopista México-Puebla. Foto: El Exprés