Argentina no puede doblegar al dólar y volverá a pedir asistencia al Fondo Monetario Internacional (FMI) después de 12 años. En un mensaje grabado, el presidente Mauricio Macri anunció ayer que había hablado con la presidenta el FMI, Christine Lagarde, para pedirle su respaldo. Macri dijo que su país necesita el dinero, aunque no ha dicho cuánto pedirá, para superar un contexto internacional “que es cada día más complejo”, con tasas de interés más altas. Ayer, el peso argentino se depreció más de 5% frente al dólar, en un contexto internacional de fuerte presión sobre las monedas de las economías emergentes.
La divisa alcanzó los 23,50 pesos a media mañana, pese a medidas extraordinarias para evitarlo.
Argentina tiene una economía vulnerable a los ruidos externos.
La estrategia de resistencia del peso puede tener ahora graves consecuencias para la economía, en momentos en que intenta frenar una inflación que se prevé del 20% para 2018, la segunda más alta de la región después de Venezuela. Urgida de fondos frescos, y ante la estampida de los inversores, Macri volverá al FMI. Las conversaciones, dijo, “arrancarán hoy mismo”. “Esto nos dará mayor respaldo para enfrentar este nuevo escenario. Tomé esta decisión pensando en el mejor interés del pueblo argentino, no mintiéndole, como tantas veces se ha hecho”.