Hace menos de un año, Jonathan Oddi, oriundo de Sudáfrica, se dio a la tarea de posar con orgullo con una bandera estadounidense de fondo, anunciando su nueva ciudadanía. “¡Dios bendiga a Estados Unidos, finalmente, un estadounidense!”, escribió en Instagram.
El viernes pasado, desplegó la bandera estadounidense en un hotel del sur de Florida propiedad del presidente de la nación y causó un tiroteo y persecución policial mientras despotricaba sobre Donald Trump, Barack Obama y, curiosamente, del magnate de rap P. Diddy, según las autoridades.
Los investigadores seguían intententando descifrar el viernes las motivaciones de Oddi, un adicto al gimnasio de 42 años de edad y hombre de negocios que parecía desquiciado cuando atacó el complejo Trump National Doral Miami.
Oddi recibió disparos de la Policía en las piernas y enfrenta cargos por intento de asesinato. Agentes irrumpieron en su apartamento cercano para recuperar teléfonos, aparatos electrónicos y otras pruebas que podrían revelar lo que propició el extraño incidente.