El Aeropuerto Internacional Suvarnabhumi de Bangkok se ha obtenido una notoria reputación por ser uno de los más inseguros del planeta, y el reciente caso de un secuestro en su terminal solo sirvió para prender más alertas.
Los sucesos se dieron el 6 de mayo, cuando Jincai Chen, una pasajera de 39 años de edad, tomó un vuelo de Hong Kong a Bangkok, capital de Tailandia. Apenas pasaron unos minutos de haber descendido de su vuelo cuando la mujer empezó a ser seguida por cuatro hombres y una mujer.
Al poco tiempo, los captores flanquearon a la señora Chen y bajo amenazas, la acompañaron por los registros de seguridad.
Ninguna otra persona se dio cuenta del crimen que ocurría a pocos metros de distancia.
Los integrantes del grupo delictivo se pusieron en contacto con los seres queridos de la víctima en China para exigir el rescate: 10 millones de bahts, lo equivalente a 6 millones de pesos.
El esposo de la señora Chen logró reunir la cantidad e hizo la transferencia, pero cuando los secuestradores exigieron 5 millones más de bahts, el marido se negó a pagar y contactó a la policía.
Al medir el riesgo por el operativo policiaco, los secuestradores soltaron a la mujer a las orillas de un autopista en Bangkok, donde fue recogida por la policía. Jincai Chan pasó 13 días en cautiverio.
Las autoridades encargadas afirman que ya cuentan con las identidades de todos los presuntos secuestradores, una banda que integra a ciudadanos de China y Tailandia, incluyendo a un oficial de aduanas. Los sospechosos chinos huyeron del país una vez que liberaron a la mujer.