Por todos es conocido que las campañas electorales 2018 y de todos los años anteriores son un negocio redondo. Según el estudio “Dinero bajo la mesa”, por cada peso que gastan los partidos políticos, 15 son erogados de manera irregular.
Luis Carlos Ugalde, de Integralia, y María Amparo Casar, de Mexicanos Contra la Corrupción, son los autores de la investigación.
La compra de votos es muchas veces en México la forma más fácil de ganar una elección. Para Ugalde no es lo mismo comprar votos con una participación del 45% que en una donde vota el 85%.
En México, el exceso de dinero ilegal, tanto público como privado, que corre en las campañas es cada vez más evidente. Lo que lleva a los triunfadores de las campañas a pagar favores políticos que abonan a la corrupción
¿Cómo llega ese financiamiento a las campañas? Existen tres mecanismos: desvío de recursos públicos; contribuciones ilegales de particulares, y crimen organizado.
Es importante señalar que sólo se utiliza dinero en efectivo para evitar su rastreo. Por lo que es difícil saber cuánto dinero ilegal se mueve por debajo de la mesa.
¿En qué se gasta el dinero?
Fácil, en el llamado clientelismo electoral. Los partidos gastan millones de pesos en la compra del votos. El día de la elección lo utilizan para movilizar votantes, inhibir el voto y en los representantes de casilla.
De acuerdo al estudio, en una elección para gobernador se llegan a gastar hasta 290 millones de pesos en estas prácticas.
La solución
Hay algunas maneras que podría ayudar a terminar o bajar el financiamiento ilegal en las campañas. Una de ellas es sancionar a quienes no ejerzan su voto, explicó Luis Carlos Ugalde de Integralia.
Dijo que se trata de una medida “inteligente y eficaz” para romper con el clientelismo electoral.
Maria Amparo Casar dio a conocer que es necesario reformar las leyes, ya que los partidos pagan sin problemas las multas interpuestas por rebasar gastos.
Con información de: Excelsior