El presidente Donald Trump, quien en alguna ocasión se jactó de que su estatus como celebridad le daba derecho a manosear a las mujeres en la entrepierna, preguntó el viernes por qué no despiden a la comediante Samantha Bee, quien describió a su hija Ivanka con un término obsceno y sexista.
Trump tuiteó que la cadena TBS está aplicando un “doble rasero total” por no haber cancelado el programa de Bee, “Full Frontal”, después de que la comediante dijo que Ivanka Trump era una “c—- irresponsable” en materia de inmigración”.
Los partidarios de Trump observaron que el término usado por Bee habría tenido consecuencias drásticas si hubiera estado dirigido a una funcionaria demócrata como la representante Nancy Pelosi.
Trump mismo ha sido objeto de críticas por su lenguaje sexista y jactancia sexual. Un video de 2005 incluye un audio de Trump en el que se jacta de manosear impunemente los genitales de las mujeres. También hablaba de cómo besa y manosea mujeres. Tiempo después, Trump ofreció disculpas.
El incidente de Samantha Bee también puso de relieve el papel sin precedentes que cumple Ivanka Trump en la Casa Blanca. Si bien los hijos de los presidentes no suelen ser objetos de chistes de los comediantes debido a su edad y porque no son empleados de la Casa Blanca, Ivanka Trump es adulta y cumple funciones en la presidencia de su padre. Como asesora, promovió la reforma impositiva y encabezó una delegación de Estados Unidos a las Olimpíadas de Invierno en Corea del Sur.
Bee ofreció disculpas a Ivanka Trump y a sus espectadores el jueves. Su red, TBS, también lo hizo.