Cuando la vida tiene unos planes para ti pero tú tienes otros sucede lo que muchos llaman milagro. Por desgracia, el protagonista de esta historia estaba tan mal que concertaron una cita para que pudiera morir en paz.
Pero los animales son mucho más fuertes de lo que pensamos, incluso si se encuentran de cara a la muerte.
Cuando una organización de rescate de animales en Grecia vio un mensaje en Facebook de un perro que parecía que venía directamente de una película de terror, se le buscó un hogar para sus últimos días. El can apenas podía caminar y parecía estar a punto de morir.
Valia Orfanidou, la mujer que se encargó del animal en lo que parecían sus últimos días contó que cuando la gente veía la foto que del perro no podían creerlo. Decían que “era una imagen irreal, sacada de algún vídeo juego o de alguna película”.
Pero no, esas eran fotos que la misma Vaila había tomado desde el tren. El perro estaba tan esquelético que era imposible pensar que fuera capaz de sostenerse en pie.
Cuando lo sacaron de su caja, podía verse todo el sufrimiento en su piel. “Era un absoluto terror, era tan paralizante que no podíamos siquiera llorar”, decía Valia Orfanidou. Después del rescate de Billy, que así es como se llama este valiente superviviente, pensaron que “le habíamos sacado de las calles sólo para ofrecerle la posibilidad de una muerte digna”.
Si bien todo el mundo pensaba que el veterinario recomendaría que Billy fuera sacrificado, no lo hizo. Milagrosamente, sus signos vitales eran estables y, a pesar de su apariencia, estaba lo suficientemente fuerte como para comenzar el tratamiento para su recuperación.
Billy se quedó en una pequeña habitación en la casa de Orfanidou después de salir del veterinario. Ni siquiera trató de moverse y no hizo ningún sonido.
“Se colocaba en una esquina, parecía tan obvio que sólo necesitaba descansar y estar solo que lo dejamos tranquilo”.
Billy comía cuatro veces al día y luego solo dormía y dormía. Se encontraba a salvo en la habitación de Valia. “Me sentía como si tuviera un pequeño tesoro que estuviera creciendo y que yo tenía que proteger y cuidar”, decía esta buena mujer.
Billy se rescato a sí mismo, se deshizo de la cita que tenía con la muerte y empezó a vivir. Después de 10 días, comenzó a recuperar su fuerza y empezó a dar paseos cortos. Con el tiempo, iba siendo más fuerte y confiado cada día y, en sólo dos meses, se había convertido en un perro completamente diferente.
El antes y después era tan increíble que, una vez más, la gente no creía lo que estaba viendo. Pensaban que no podía ser el mismo perro, pero Billy seguía siendo él. Más fuerte, más vivo, pero él mismo.
Luego de seguir su historia a través de Facebook, mucha gente se interesó por este perro. Pero fue una mujer llamada Emma, de Suiza, quien escribió por correo electrónico preguntando por Billy; quería adoptarlo.
Para Valia y sus rescatadores fue una noticia agridulce, pero a pesar de la pena que les daba que se fuera, Billy estaba listo. Era el momento de dejarlo ir.
“La despedida en el aeropuerto fue terrible”, contó Valia Orfanidou. Sin embargo, la mujer estaba también feliz por ver a Billy contento y con un hogar.
Lo que todos pensaban que iba a suceder cuando conocieron a Billy nunca llegó a ocurrir. Por fortuna, lo que comenzó el día que lo rescataron fue el resto de su vida, primero junto a Valia y luego con Emma con quien es muy feliz. Fuente: https://lanubedealgodon.com/