Un hombre de 31 años perdió la vida en el inusual ataque de un oso polar en Nunavut, el territorio más al norte de Canadá, en donde la población de osos polares es común.
Aaron Gibbons se encontraba en Sentry Island, un lugar popular para pesca y caza en la costa oeste de la bahía de Hudson, cuando se encontró con el oso.
La familia narró que Gibbons “murió como un héroe” cuando le decía a sus hijos que corrieran detrás de él mientras se imponía entre ellos y el oso para evitar el ataque.
Aunque sus hijos resultaron ilesos, Gibbons murió. Minutos después, un hombre disparó y mató al oso.
La última muerte producto del ataque de un oso polar en Nunavut se produjo en el año 2000 a unos 200 kilómetros de la costa, indicaron las autoridades.
Eric Avanoee, primo de Gibbons lamentó el ataque y dijo:
“Definitivamente Aaron murió como un héroe: protegió a sus hijos”.