Durante la campaña presidencial, Andrés Manuel López Obrador generó preocupación entre sus simpatizantes al rechazar el dispositivo de seguridad que ofrecía la Secretaría de Gobernación a todos los candidatos. Dicha preocupación subió de tono en los días previos a la jornada electoral, cuando el entonces candidato encabezaba eventos masivos sin un guardaespaldas a la vista.
En el contexto de un periodo de campañas marcado por la violencia y la sangre de 103 actores políticos asesinados, el temor por el bienestar de López Obrador (y los otros candidatos presidenciales) era legítimo. En la noche de su triunfo electoral, es de recordar la imagen de AMLO en el asiento pasajero de un vehículo sedán, rumbo al zócalo capitalino y con un brazo por fuera de la ventana. Decenas de ciudadanos se acercaban al virtual ganador para tocar su mano, tomarse selfies o simplemente correr a su lado.
López Obrador reiteró esta semana a los medios que no necesita guardaespaldas porque es el pueblo el que lo protege. El Estado Mayor Presidencial -el órgano militar que se encarga, entre otras tareas, de brindar protección al Presidente de la República y a su familia- podría desaparecer. Así lo dijo en conferencia de prensa tras su reunión con EPN:
El Estado Mayor Presidencial ya no va a estar a cargo de custodiar al presidente. Estará al servicio de la Secretaría de Defensa (Sedena) (…) Me va a cuidar el pueblo.
Según Polimnia Romana, quien fuera asistente de logística de AMLO y coordinadora del grupo de escoltas conocidas como las ‘Gacelas´, esta postura envía un mensaje bastante alarmante. Sin embargo, su principal preocupación no son los cárteles del narcotráfico, sino la clase política corrupta que estará dispuesta a todo con tal de defender sus privilegios.
A mí me dan más miedo los corruptos que la guerra contra el narco que hemos vivido, y que además él vivió como candidato. Me da más miedo el ataque a la corrupción.
Palabras de la señora Romana en entrevista para Milenio.
‘Las Gacelas’ eran un grupo de mujeres, de 25 a 35 años de edad, entrenadas en Israel en tácticas de inteligencia y manejo de armas, con el objetivo de brindar protección al entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Este grupo se integró al Grupo Especial de Reacción Inmediata (GERI) a partir de 2003, y lo acompañaron varios años después, hasta 2012, en los inicios del Movimiento de Regeneración Nacional.
Aunque la protección del EMP puede ser una barrera que lo aleje del contacto de primera mano que tiene con el pueblo de México, tanto Romana como los especialistas advierten que López Obrador está por representar a la Oficina de la Presidencia. Esto quiere decir que automáticamente se convierte en un blanco porque diversos órganos federales emprenderán operativos en su nombre.
Según relata Romana, los primeros años de López Obrador como Jefe de Gobierno fueron muy complicados porque él se negaba a contar con un grupo de escoltas. La admiración popular por el Jefe de Gobierno era tal que cientos de personas llegaban a sus eventos y dificultaban el desplazamiento de un punto a otro. De hecho, no fue por temor a su vida, sino por motivos de logística, que su asistente pudo convencer a AMLO de armar un dispositivo de seguridad. Es de notar que, bajo la protección de las Gacelas, AMLO nunca fue víctima de un atentado.
¿Pero por qué un grupo exclusivo de mujeres?
Una mujer puede decir ‘con permiso’ y empujar y no pasa nada. La gente no se ofende, la gente no se siente agredida y tampoco te agrede, a que si fuera un mono de dos metros y te diga.
Para la señora Romana, ‘las Gacelas’ eran un grupo más discreto que el típico dispositivo de guardaespaldas de dos metros de altura. Pero el grupo llegó a su fin con la carrera presidencial de 2012, y la misma Romana buscó su futuro en la política, al conseguir una curul en la Asamblea Legislativa del DF y, años más tarde, competir por la jefatura delegacional de Álvaro Obregón. Fuente: Televisa