En Sao Paulo, Brasil, un hombre salva a un perro luego de que éste cayera del balcón del noveno piso de un edificio de 30 metros de altura.
Joao Augusto, es el nombre de este héroe de carne y hueso, quien demostró contar con grandes reflejos y mucha precisión para poner sus brazos y esperar la estrepitosa caída del animalito.
El hombre pidió ayuda al conserje de la finca para que le trajese una sábana o una manta para poder realizar el rescate al ver a la perra acurrucada en la barandilla del balcón, pero no hubo tiempo de nada.
En cuestión de segundos, Joao lo coge y ambos terminan en el suelo sin un rasguño.