La historia podría narrarse en números, 12 menores de edad, un adulto, 18 días atrapados en una cueva de Tailandia. Hoy todos rescatados, ninguno lesionado.
El equipo de futbol infantil de los Jabalíes Salvajes fue dado de alta del centro médico y dieron una conferencia de prensa para platicarle al planeta sobre su rescate exitoso.
“Les quise pedir perdón a mis papás. Sé que mi mamá me va a gritar cuando llegue a la casa”, dijo Pornchai Kamluang, niño rescatado.
Ekarat Wongsukchan, niño rescatado, comentó: También quise pedir perdón porque me equivoqué cuando les dije a qué cueva me metí. Les dije que iba a Tham Khun Nam. No les dije que fui a Tham Luang”.
El 23 de junio pasado, después de un partido de futbol, los 12 jugadores menores de edad junto con su entrenador se internaron en la cueva Tham Luang, al norte de Tailandia.
Durante su primera conferencia de prensa, el entrenador del equipo expuso que sólo permanecerían en la cueva una hora, pero una intensa lluvia inundó la zona y bloqueó la salida.
Explicó que durante nueve días se mantuvieron hidratados por el agua que goteaba de las rocas, resguardados en una especie de islote donde se turnaban para cavar un hueco en busca de una salida.
El alivio pudo llegar al décimo día cuando dos buzos encontraban al equipo de los Jabalíes Salvajes.
El 8 de julio buzos rescataron a los primeros cuatro niños, dos días después, la misión había concluido de manera positiva. Los 12 menores de edad y su entrenador permanecieron una semana en el hospital para someterse a una completa revisión médica.
Ya dados de alta, los Jabalíes Salvajes recordaron a Saman Kunan, el buzo tailandés que murió mientras participaba en el rescate.