Las autoridades neoyorquinas indagan el fallecimiento de un bebé que fue hallado el domingo flotando en las aguas cercanas al Puente de Brooklyn.
Una familia de Stillwater, Oklahoma, que está de visita en la ciudad, avistó cerca de la costa de Manhattan al bebé muerto, un niño de aproximadamente ocho meses de edad y que sólo vestía un pañal.
El quiropráctico Monte Campbell dijo que su esposa, Diana, fue la primera que vio al bebé.
“Me llamó y me dijo que había un bebé en el agua. Llamé al 911. En ese momento pensé que era un muñeco”, relató Campbell.
Campbell dijo que comenzó a adentrarse por las aguas del East River, recuperó al bebé y comenzó a realizarle reanimación cardiopulmonar. Indicó que el bebé no respiraba y que no tenía pulso.
De momento se desconoce cuánto tiempo llevaba el bebé en el río. El médico forense determinará la causa exacta de la muerte.
Los bebés a veces pueden ser víctimas de sus propios padres, es el caso un bebé que fue golpeado por su madre, María Benavides-Ruiz, quien lo llevó al hospital con una severa fractura de cráneo. La mujer dijo al ser interrogada que un fantasma había dejado así al bebé. Su esposo, reafirmó el relato y, según dijo a la policía, intentó tomar una foto del supuesto fantasma con su celular. La historia se cayó cuando la policía encontró mensajes de la pareja donde se ponían de acuerdo para dar una versión. La mujer tuvo que reconocer que había golpeado al menor en la boca porque no quería acercarse a su pecho para darle de comer.
