El periódico web El Dia publicó un interesante reportaje donde afirma que Raúl Peralta Alvarado, jefe General de la Policía de Investigación de la Ciudad de México, podría ser cesado por diversas razonas del cargo.
Dicho texto lleva el nombre de “En la mira el jefe General de la Policía de Investigación, Raúl Peralta Alvarado”. Aquí te dejamos el texto integro para que conozcas las razones que podrían llevar al despido de Peralta:
Los casos del Cártel de Tláhuac-Chalco liderado por Felipe de Jesús Pérez Luna (a) “El Ojos” y del grupo delictivo la “Unión Tepito” bajo el mando de Roberto Moyado (a) “El Betito” comienzan a causar efectos negativos en los mandos superiores de la Policía de Investigación de la Ciudad de México, en especial del comandante Raúl Peralta Alvarado, que podría costarle su salida de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX).
Y es que a raíz de la caída de estos cabecillas del crimen organizado que opera en diversos puntos de la metrópoli, salió a relucir una red de protección de efectivos de la PDI y de la policía preventiva, por lo que desde el gobierno de la CDMX se ordenó a las áreas de asuntos internos de ambas dependencias para que se abran investigaciones en torno a estas presuntos actos de corrupción, basta recordar que hace unos meses salió en las redes sociales un video donde se muestra a elementos de la PDI reciben dinero de parte de Fernando y Daniel, este último líder del grupo de narcomenudistas “El Palacio Negro” o “El Cártel del 6” que tienen su centro de operaciones en la vecindad marcada con el número 6 de la calle de Jesús Carranza, los involucrados hasta el momento se encuentran prófugos.
Esto alertó tanto al jefe de Gobierno, José Ramón Amieva Gálvez que ordenó al procurador Edmundo Garrido Osorio, que se diera cambios en todo el grupo de la PDI adscrito a la vigilancia en la zona del Barrio Bravo que comprende las colonias Guerrero y Morelos, donde tiene su base “La Unión”, pero misteriosamente no se habló del grado de responsabilidad que tiene Raúl Peralta Alvarado como cabeza de la corporación policiaca.
Entre los corrillos del bunker de la PDI comienza a correr fuerte el rumor que existe la sospecha de que Roberto Moyado “El Betito” cabecilla de la “U”, al verse presionado con toda la culpa de las ejecuciones, los “cobros de piso”, las extorsiones y tráficos de drogas en bares de la colonia Condesa e Insurgentes, y lo que resulte lo orille a “soltar la sopa” y divulgue los nombres de sus “padrinos” en corporaciones policiacas que le protegían para hacer de las suyas en casi toda la metrópoli, saliera a relucir el nombre de comandante Peralta Alvarado y otros mandos de la PDI.
Lo anterior sin tomar en cuenta que al restructurarse la Unión Tepito, comenzaría otra “guerra” que bañe de sangre las calles de la capital del país, e incluso se ajusticiará a mandos policiacos que anteriormente protegieran los intereses del grupo de narcomenudistas que opera de manera similar a empresas criminales como “Los Zetas” o el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que mantienen presencia en algunas colonias de la CDMX, aunque se especula que Rachif Castro Moreno sería el reemplazo de “El Betito”, al ser uno de los fundadores de La Unión, junto a “Pancho Cayagua” y su hermano “El Ostión”.
Por el momento en las pesquisas que se llevan a cabo en torno a la captura de “El Betito” el Ministerio Público encargado de la carpeta de investigación refiere que en el curso de éstas salen a relucir nombres y alias de efectivos policiacos que en sus declaraciones los hermanos Moyado habrían revelado en sus declaraciones.
En ese sentido, uno de los mandos de la PDI que comenzó a relucir en este caso es el de Raúl Peralta Alvarado, jefe de la policía de investigación de la PGJCDMX, aunque esto no es solo una especulación ya que podría tratarse de los detractores de Peralta quien no es bien visto por algunos mandos de la corporación, pero cuando “el río suena agua lleva”, ya que no es la primera vez que el comandante “Pistolín”, los rumores decía que recibía alrededor de cinco millones por proteger las actividades de la Unión Tepito.
Los señalamientos contra el director de la PDI Raúl Peralta Alvarado
Hace ya seis años, Peralta Alvarado y su colaborador Fernando de Anda, fueron señalados como los presuntos responsables de solapar que elementos de inteligencia de la entonces PGJDF, dieran vuelo a las extorsiones y secuestros de comerciantes, en estos hechos se logró la detención y puesta a disposición de jueces penales al menos a doce efectivos en 2012.
En el año 2017, después del fallecimiento del líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez (a) “El Ojos” tras un enfrentamiento con personal de la Secretaría de Marina-Armada de México en calles de la colonia La Conchita en Tláhuac, comenzó a tomar fuerza el nombre de Fernando de Anda como el principal responsable de dar protección al “Ojos”.
Esto también ocasionó la limpia de las Coordinaciones y Sectores de la PGJCDMX y SSP en Tláhuac, hasta ahí comenzó a enfriarse un poco la cosa, pero con la detención de Roberto Mayado al sur de la CDMX durante un operativo de la Policía Federal en coordinación con la PGJCDMX, y tras un alarga temporada de decapitados, embolsados y destazados, la sospecha de protección policiaca al grupo de narcomenudistas que tiene su centro de operaciones en Tepito la sospecha de corruptelas en la PDI volvió aparecer.
Cabe recordar que en You Tube en junio de 2016 el grupo Anti Unión reveló que Roberto Moyado, durante largo tiempo fue protegido de funcionarios del gobierno de la Ciudad de México en especial de la PGJCDMX y SSP: “les damos algunos nombres de personas que los protegen, Raúl Peralta Alvarado, jefe de investigación; Fernando de Anda, comandante; Miguel Barrera Camacho, alias el “comandante Camacho”.
Más señalamientos contra Peralta
En junio de 2009 a través de una carta hecha llegar a un semanario de circulación nacional María de los Ángeles Mendoza Pérez, denunció el caso de su hija de entonces once años que fue víctima de abuso sexual a manos de José Luis Rivas Escamilla, quien la amordazó, la ató de manos, sin que ella pudiera defenderse, le introdujo objetos en sus partes genitales.
Indicó que su hija tenía cáncer en su estómago y matriz, dicho ataque agravó el mal de la adolescente y al poco tiempo falleció, por lo anterior la afligida madre presentó la denuncia correspondiente en la Agencia Especializada en Delitos Sexuales de Coyoacán, se detuvo al agresor, pero lo dejaron salir a cambio de 5 mil pesos, en 1997 el juzgado 60 penal del Reclusorio Oriente liberó orden de aprehensión en contra de José Luis Rivas, la cual tenía que ser cumplimentada por el entonces coordinador de Mandamientos Judiciales de la PGJDF, comandante Raúl Peralta Alvarado, quien en lugar de cumplir con su trabajo lucró con dicha orden, pues una vez que ubicó al agresor le brindó protección e información a cambio de “rentearlo”, como dicen los judiciales.
Mendoza Pérez, relató en aquella ocasión “cuando me presentaba en la Fiscalía para ver el seguimiento del caso, el comandante Peralta Alvarado me mandaba con diferentes agentes al domicilio de Rivas Escamilla quien era vendedor de drogas y había violado ya a otros niños para identificarlo. A la mitad del camino, tales agentes judiciales me pedían dinero a cambio de detenerlo, y cuando yo les decía que no tenía recursos económicos, ellos me bajaban de los vehículos”.
Apuntó, “al comentar dichas experiencias con el señor Peralta, él me aseguraba que hablaría con ellos, contra esos servidores públicos de la Fiscalía levanté un acta (AA/U11PJ/013/01-02) en la Unidad de Inspección Interna, como nunca progresó, decidí esperar un cambio de administración, pero entonces ocurrió lo mismo llegó de coordinador un licenciado Macías que me pidió 500 pesos “por cada investigación telefónica, le dije que no tenía dinero, y entonces pasó lo mismo: nada”.
Asimismo, entre los corrillos de las instalaciones de Doctor Liceaga y Avenida Cuauhtémoc, y en las demás oficinas de la Policía Investigadora se dice que gran parte del aumento en delitos como el asalto en sus diversas modalidades, narcomenudeo y homicidio doloso en la metrópoli, se debe a la ineptitud con la que es dirigida la corporación de parte de Peralta Alvarado.
Los casos que son presentados por el Ministerio Público carecen de sustento jurídico en los tribunales debido a que las pesquisas que realiza la PDI no son bien realizadas, aunado a que no existe un marco de defensa y de mejoramiento de equipamiento para los agentes que acuden a investigar y detener a delincuentes de alta peligrosidad, que en distintas ocasiones le han hecho esos señalamientos a Peralta Alvarado pero ni caso les hace.
Aunado a lo anterior aún queda en la memoria de mandos y efectivos policiacos cuando Peralta Alvarado, criticaba y denostaba al entonces director de la desaparecida Policía Judicial del Distrito Federal, Damián Canales Mena, a quien calificaba de “policía de escritorio”, que carecía de los conocimientos y preparación necesarios para ostentar dicho cargo, incluso hubo una demostración en la zona de Los Dínamos en Magdalena Contreras, donde Canales Mena participó en una demostración de bajada a rapel con personal del Escuadrón Especial de Reacción Inmediata.
En agosto de 2017 se dio a conocer que Peralta Alvarado se auto alabo en la captura de un interno del Reclusorio Sur que se había fugado, lo anterior fue difundido en una tarjeta informativa de la PGJCDMX, la cuestión es que el preso nunca se escapó, lo que pasó de acuerdo a los agentes que participaron en el caso fue que nunca los dejaron entrar al área de población del penal de los rumbos de La Noria, por lo que nunca pudieron haber participado en esa acción, y que solamente se trató de un “cebollazo” a favor del comandante Raúl Peralta Alvarado para demostrar que si trabaja.