Un total de 45 heridas fueron encontradas en la humanidad de Kevin Omaet, el pequeño de 4 años de edad que presuntamente fue asesinado a golpes por su madre, debido a que “se portó mal”.
En la sala 6 del Centro de Justicia de Río Nuevo, fue llevada a cabo la audiencia donde sólo se declararía “legal” la detención, pero que por solicitud de la defensa se expuso todo el caso que se tiene contra Emily Judith “N”, madre del infante, quien tiene en contra una serie de pruebas periciales y 11 testigos, entre ellos su pareja sentimental llamada Mónica Reyes, con quien sostenía una relación desde hace un año.
En la narrativa del Fiscal, se indicó que el pasado 18 de agosto, la madre, su pareja y el pequeño, estaban al interior de la vivienda marcada con el número 2027 de la avenida 13va, en la colonia El Cóndor, cuando alrededor de las 18:30 horas, Mónica salió de la vivienda para llamar por teléfono a su madre.
Pasaron unos minutos y Emily Judith salió de la casa asustada; su única expresión verbal fue “le pegué al niño”.
Extrañada, Mónica entró nuevamente a la casa y observó a Kevin Omaet, tendido boca abajo, inmóvil, pero con los ojos abiertos.
Su respiración era agitada, por lo que intentaron reanimarlo, pero nada pudieron hacer, por lo que Mónica decidió correr hacia una farmacia llamada GI, donde atiende un médico general.
Mientras le explicaba la situación, Emily arribó con el pequeño en brazos solicitando atención urgente. A pesar de los esfuerzos del galeno, el niño fue declarado muerto.
Los testimonios coinciden y según el dictamen forense, en su cuerpo fueron halladas 45 lesiones, entre raspones y moretones, resaltando una a la altura de la frente que ocasionó la hemorragia intracraneal.
Además, hay evidencia de desnutrición y golpes antiguos, indicios del síndrome de niño maltratado.
La mujer fue detenida y tras 48 horas de plazo se presentó ante el Juez, quien en próximas audiencias determinará su situación jurídica.