Reos torturaron a padre que provocó amputación de piernas de su bebé, como represalia por sus acciones.
Luego de torturar a su vástago de apenas 41 días de nacido en 2015, Tony Smith, de 47 años de edad, fue recluido por las autoridades y llevado a la cárcel, donde tres años más tarde, los reos lo golpearon con calcetines rellenos de barras de metal y latas de atún.
Tras la golpiza, Smith quedó con una cuenca ocular fracturada, algunas costillas rotas y la quijada completamente destrozada, sin embargo, las secuelas de la tortura fueron mucho menores a las que le provocó a su pequeño, también llamado Tony Smith.
Con poco más de un mes de nacido, el bebé sufrió golpizas diarias por parte de su padre y su madre, Jody Simpson, de 24 años de edad, que le provocaron fracturas en sus piernas tan severas, que los médicos tuvieron que amputárselas.
Por sus actos, tanto Tony como Jody fueron sentenciados a pasar una década tras las rejas de la prisión de la Isla de Sheppey, en la región inglesa de Kent.
De acuerdo con medios locales, el menor estaba a punto de morir cuando los médicos lo rescataron de las manos de sus padres, quienes no verán la luz del día hasta 2025.
Tras rescatarlo, el bebé fue atendido por paramédicos y personal del Hospital Pembury antes de que médicos del Hospital de Niños Evelina de Londres, salvaran su vida.
Ahora, indica el portal Daily Mail, el pequeño Tony Smith tiene tres años de edad y lleva una vida plena en el seno de una amorosa familia adoptiva en un lugar de Inglaterra.