Podría congreso de EU rechazar TLCAN bilateral con México

 

El Congreso de EU (Estados Unidos) podría rechazar el acuerdo de libre comercio que reemplazaría al TLCAN si Robert Lighthizer, representante de comercio de la Administración de Donald Trump, manda a revisión un acuerdo bilateral entre México y EU.

En caso de que Canadá no consiga negociar su incorporación al nuevo tratado anunciado el lunes por México y Estados Unidos en cuatro días, Lighthizer ha dicho que enviará el tratado a revisión con la Cámara de Representantes este viernes.

Si las pláticas con Canadá no se cierran al final de esta semana, Trump planea notificar al Congreso que ha llegado a un acuerdo con México”, dijo el lunes a periodistas en la Casa Blanca el representante comercial Estados Unidos, Robert Lighthizer. “Mi expectativa es que se aprobará por un margen abrumador, porque es un buen acuerdo”, señaló.

Canadá intentará resolver asuntos pendientes en cuatro días

Chrystia Freeland, ministra de Exterior canadiense,  se reunirá en Washington con Lighthizer, ante un acuerdo comercial ya delineado por éste y el equipo de negociación mexicano. El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo haber estado “en comunicación permanente” con Canadá durante las conversaciones de las últimas semanas.

Lo negociado entre Estados Unidos y México incluye una cláusula de vigencia del tratado de 16 años, con revisión cada seis, así como nuevos porcentajes para las reglas de origen de la industria automotriz y mayores protecciones para los trabajadores.

Adam Austen, portavoz de Freeland, dijo el lunes que el progreso entre Estados Unidos y México es un “requisito necesario” para un TLCAN modernizado.

Solo firmaremos un nuevo TLCAN que sea bueno para Canadá y bueno para la clase media. Se requiere la firma de Canadá”, apuntó.

Estados Unidos quiere que Canadá cancele su programa de cuotas de importación de lácteos y busca eliminar drásticamente el acceso de Canadá a las compras gubernamentales. Trump también ha indicado que tomaría una línea dura con Ottawa en materia de aranceles al sector automotriz.

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