En las últimas semanas, el Instituto Nacional Electoral (INE) se ha dado a la tarea de gastar 16.2 millones de pesos de recursos públicos para remozar los sanitarios y pintar la fachada de sus oficinas centrales.
El Instituto tuvo que pagar 13.3 millones de pesos a la empresa Consorcio de Ingeniería Civil para renovar nueve núcleos sanitarios ubicados en cuatro de sus edificios.
Es decir, la remodelación de cada núcleo sanitario, cuyas obras deberán estar terminadas a más tardar el 22 de octubre, ha costado 1.4 millones de pesos, lo que equivale prácticamente a dos casas de interés social de zonas como Tecámac, donde los precios oscilan entre los 500 mil y los 750 mil pesos.
Las obras están contemplando el desmantelamiento de los anteriores baños, cuyo diseño estaba basado en mamparas, un lavabo general y mingitorios, en el caso de los de hombres, para, en su lugar, construir sanitarios individuales con paredes y puertas de madera.
Cada uno de los baños individuales cuenta con su propio lavabo y espejo, inodoro, señalamientos en braille y pisos a base de mármol modelo Santo Tomás, además de que todos son unisex.
Personal del Instituto consultado por REFORMA ha expresado su molestia ante esta situación debido a que consideran innecesaria la remodelación de dichos baños, así como un gasto innecesario y poco funcional que se haya decidido hacerlos individuales.
Además del remozamiento de los baños, el INE pagó 2.9 millones de pesos a Comercializadora, Edificadora e Instalaciones, ganadora de la invitación pública hecha a tres empresas, para pintar la fachada de sus edificios y construir un andador peatonal en la entrada del organismo.