Los mundialmente famosos taxis amarillos de Nueva York son parte desde hoy no solo de las avenidas de la famosa urbe de los rascacielos sino también del mundo artístico debido a la obra del escultor de Estados Unidos Donald Lipski.
La escultura localizada frente a un hospital infantil de Manhattan con el nombre de “Spot” ya ha obtenido toda la atención. Un dálmata de casi 12 metros de altura hace equilibrios sobre su nariz con un antiguo taxi de verdad.
El vehículo fue propiedad anteriormente a la flota de taxis que inundan las calles de Nueva York, pero tras ser retirado del servicio ha encontrado ahora un nuevo y original lugar.
La estatua ya se ha vuelto un motivo fotográfico popular para los habitantes y turistas de la metrópoli. Un detalle especial: Cuando llueve, los limpiaparabrisas del taxi se ponen en funcionamiento como lo harían si aún circulara por las calles.