El reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Donald Trump ha causado protestas por todo el mundo musulmán, pero especialmente en las calles de Palestina, que consideran la parte oriental de la ciudad, al igual que la mayor parte de la comunidad internacional, como la capital de su Estado. Las riñas entre palestinos y el ejército israelí han dejado hasta la fecha cuatro muertos y cientos de detenidos. Entre ellos, un niño de 16 años cuya imagen, desorientado, con ojos y manos vendadas y rodeado de militares israelíes ha dado la vuelta al mundo.
Se trata de Fawzi al-Junaidi, que fue detenido el pasado 7 de diciembre en medio de las manifestaciones y choques con las fuerzas de seguridad israelíes en la ciudad palestina de Hebrón. Las autoridades le señalan de haber arrojado rocas a los uniformados, cosa que el menor niega. Su abogado ha informado al periódico británico The Independent que el adolescente será juzgado en un tribunal militar este miércoles y hoy mismo conocerá su condena.
El caso de Al-Junaidi no es aislado. El pasado 15 de noviembre, la ONG israelí B’Tselem tomó la decisión de denunciar que la detención de niños por parte de los soldados israelíes en Hebrón era una “rutina”. La organización acompañó esta acusación de un vídeo grabado el 13 de octumbre, cuando un grupo de jóvenes arrojaron piedras a los militares en el centro de la ciudad.
Los soldados respondieron disparando balas de metal recubiertas de goma y arrojando granadas aturdimientos. Después, arrestaron a 18 jóvenes, la mayoría de ellos menores de edad. Entre ellos, como se observa en el vídeo, a varios niños de corta edad. Según denuncian los activistas, los uniformados golpearon e insultaron a los menores y los sometieron a un interrogatorio. Todos ellos fueron liberados ese mismo día.
El pasado mes de marzo, se dio a la tarea de salir a la luz otra grabación de B’Tselem en el que soldados israelíes fuertemente armados arrestaban e intimidaban a un niño de ocho años. En las imágenes se observar al menor aterrorizado mientras los militares le presionan para que identifique a otros menores que han lanzado piedras contra ellos. Después, lo arrastran de casa en casa para que delate a sus compañeros.
En 2016, Israel se dio a la tarea de condenar a 12 años de cárcel a Ahmed Manasra, un menor de 14 años, por supuestamente haber atacado con cuchillos, junto a su primo de 15, a dos colonos. Durante el ataque, las fuerzas de seguridad mataron su primo y a él le dejaron malherido. El duro interrogatorio al que le sometieron fue también duramente criticado cuando se filtró la grabación. Fuente: La Vanguardia