Un mariachi del sur de Bogotá, en Colombia, fue contratado para llevar serenata a una mujer y cuando el grupo llegó a brindar su servicio, resulta que a la que trataban de enamorar era a la mujer del cantante.
El hombre recibió la llamada y se dirigieron al norte de Bogotá, donde tocaron dos canciones frente a una casa antes de que saliera una hermosa mujer, con ropa muy sexy.
Fue entonces cuando el mariachi reaccionó de manera violenta, interrumpiendo la serenata e insultando a su esposa y tratando de golpear a su amante. Sus compañeros lo detuvieron, por lo que el asunto no pasó a mayores.
PIDE EL DIVORCIO
Acto seguido, el vocalista se dirigió a su casa a encontrarse con sus hijos en el sur de la ciudad, dos pequeños de 3 y 6 años que estaban dormidos.
Después de ello, el hombre ha solicitado el divorcio, y asegura que no volverá a confiar en ninguna mujer, pues la suya, que se decía muy religiosa y semanalmente asistían a misa, resultó de cascos muy ligeros.