La cadena de noticias BBC Mundo publicó un reportaje donde da a conocer la pesadilla que viven decenas de mujeres latinas traficadas en Londres.
La reportera Margarita Rodríguez cuenta el infierno por el que pasan estas féminas, quienes se desempeñan como prostitutas.
Yenny Aude, quien trabajaba en una organización no gubernamental que apoya a mujeres latinoamericanas en Reino Unido, cuenta un dramático caso. Un día acudieron a la estación de policía donde se encontraba una chica al borde de la histeria, hablaba español.
Aude ahora es la directora de LAWA (Latin American Women’s Aid), organización a la que la policía llamó hace cinco años para pedir ayuda con ese caso.
IMÁGENES PERTURBADORAS
“Las fotos que vi de cómo la hallaron eran absolutamente perturbadoras”, contó a la cadena de noticias BBC Mundo.
“Cuando llegó la policía, la encontraron colgada: así era como la violaban y así fue como abortó. Estaba siendo violada mientras estaba pariendo. Estaba desangrada”.
La mujer a la que habían ayudado había salido de Colombia rumbo a España con la intención de trabajar. Pero fue engañada y cuando llegó, le quitaron sus documentos y la forzaron a prostituirse por “unos años”.
Aude contó a la reportera que cuando habló con la víctima la primera vez, “le pregunté si sabía dónde estaba y me dijo: ‘¿En España?’. En ese momento no recordaba cómo la habían trasladado a Londres”.
Ella fue llevada a un refugio para latinoamericanas que son víctimas de violencia de género en Inglaterra, por parte de LAWA, el único de su tipo en Europa.
Después de muchos meses de terapias psicológicas y apoyo emocional, la joven de 26 años pudo contar un poco de lo que pasó.
LA PESADILLA
La joven contó que fue trasladada a varias casas, pero nunca supo a dónde estaba porque no las dejaban salir y siempre la llevaban en automóvil.
Yenny contó que la víctima le hizo saber que en la última casa en la que estuvo escuchaba gritos de otras mujeres en las demás habitaciones, pero que no se conocían porque no las dejaban hablar entre sí y cuando querían ir al baño un miembro de la red las acompañaba para que no cruzaran palabras entre ellas.
También le mencionó que en esa casa sus raptores empezaron a sacar a las otras chicas, hasta que ella se quedó sola y siguieron metiendo hombres que abusaban sexualmente de ella, incluso cuando estaba embarazada.
Luego Aude se enteró de que los vecinos habían denunciado lo que ocurría en ese lugar, pero cuando la policía se acercaba, no se escuchaban los gritos y cuando tocaban la puerta, nadie salía.
Hasta que un día los agentes pudieron escuchar los gritos desesperados de la víctima cuando fue violada mientras estaba en trabajo de parto.
Yenny hizo saber a la BBC que la víctima le contó que cuando no hacía lo que sus captores querían, le castigaba sacándole un diente o arrancándole el cabello.