Luis Octavio Cotero, extitular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), dio a conocer hoy que el contenedor de refrigeración que fue abandonado con 157 cadáveres en Guadalajara no es el único, sino que hay un segundo tráiler y que en total sumarían unos 300 cuerpos.
Este vehículo se encuentra localizado en las instalaciones del IJCF, a diferencia del tráiler de refrigeración que fue abandonado en dos ocasiones en los municipios de Tlaquepaque y Tlajomulco.
Cotero señaló que en ambos camiones hay hasta 300 cuerpos, ya que el Semefo no tiene la capacidad de resguardarlos, debido al aumento de la violencia en la entidad.
“Están en los tráileres, uno es el que se exhibió en los medios y otro nuevo que se contrató por parte de la fiscalía porque nosotros no tenemos recursos para contratar ese tipo de servicio, ni la bodega donde estuvieron. No fue de mi conocimiento, ni información”, aseguró.
El exfuncionario estatal reveló que a la fecha hay 444 cuerpos de personas fallecidas en espera de ser identificadas o inhumadas en el Servicio Médico Forense, por lo que el IJCF hizo un esfuerzo para conservar hasta 144 de ellos, mientras que los restantes fueron confinados a ambos contenedores.
“La capacidad de los refrigeradores es de 72, pero tienen 144 porque había que forzar un poquito la capacidad; es demasiada la demanda de atención a estos cuerpos”, aseguró Cotero.
Al ver que los “cuerpos se estaban descomponiendo, la fiscalía tuvo la necesidad de contratar desde hace dos años ese (primer) camión refrigerante”, que en un inicio contenía 200 cuerpos, aunque fueron siendo identificados hasta llegar a un centenar, afirmó.
El frigorífico, que oficialmente estaba bajo custodia del órgano forense estatal, fue abandonado en el municipio de Tlaquepaque y después movido a Tlajomulco hasta que el sábado fue puesto bajo resguardo de la fiscalía de Jalisco.
El exfuncionario estatal reveló que a la fecha hay 444 cuerpos de personas fallecidas en espera de ser identificadas o inhumadas en el Servicio Médico Forense, por lo que el IJCF hizo un esfuerzo para conservar hasta 144 de ellos, mientras que los restantes fueron confinados a ambos contenedores.
“La capacidad de los refrigeradores es de 72, pero tienen 144 porque había que forzar un poquito la capacidad; es demasiada la demanda de atención a estos cuerpos”, aseguró Cotero.
Al ver que los “cuerpos se estaban descomponiendo, la fiscalía tuvo la necesidad de contratar desde hace dos años ese (primer) camión refrigerante”, que en un inicio contenía 200 cuerpos, aunque fueron siendo identificados hasta llegar a un centenar, afirmó.
El frigorífico, que oficialmente estaba bajo custodia del órgano forense estatal, fue abandonado en el municipio de Tlaquepaque y después movido a Tlajomulco hasta que el sábado fue puesto bajo resguardo de la fiscalía de Jalisco.