Para prevenir enfermedades infectocontagiosas como la Influenza en la temporada de frío, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), intensifica acciones para la aplicación de la vacuna estacional trivalente entre sus derechohabientes.
La influenza es una enfermedad que año con año se padece en todo el territorio nacional y forma parte de la incidencia de infecciones respiratorias agudas; por ello, es importante que a partir del inicio de la temporada invernal sea aplicada esta vacuna.
Osvaldo Arturo Servín Monroy, Jefe del Departamento de Epidemiología del ISSEMyM, afirmó que la vacuna debe ser aplicada en los grupos más vulnerables como los menores de cinco años de edad, mujeres embarazadas, gente de la tercera edad, así como aquellas personas que padecen enfermedades crónico degenerativas como hipertensión, diabetes, obesidad o VIH.
Señaló que cada año aumenta 30 por ciento la prevalencia de la enfermedad, con relación a su presencia en el resto del año, por lo que para esta temporada invernal la Institución cuenta con 60 mil dosis de esta vacuna.
MALESTARES
Servín Monroy detalló que una característica de este mal es la presencia de fiebre mayor a 38 grados, dolor de cabeza, escurrimiento nasal, dolor de huesos, músculos, dolor de estómago y diarrea. En el caso del tipo B, algo muy característico es la fiebre y la cefalea muy intensa.
Mencionó que es necesario identificar entre un resfriado común y la influenza, ya que esto puede ser oportuno para salvaguardar la vida.
Agregó que los brotes generalmente se producen en el mes de enero y parte de febrero, por eso es importante aplicarse la vacuna desde el mes de octubre con el propósito de generar anticuerpos a partir de su aplicación y estar protegidos para las bajas temperaturas, pues además pueden prevenirse enfermedades como neumonía, bronconeumonía, bronquitis, faringitis y hasta la faringoamigdalitis.
Osvaldo Servín exhortó a los derechohabientes y al público en general a tomar medidas preventivas como: aplicación de la vacuna, lavado de manos constante, rigurosamente cubrirse con el ángulo del codo la nariz y boca al momento de toser o estornudar, evitar el saludo de mano o de beso, así como consumir abundantes líquidos y alimentos ricos en proteínas y vitamina C.