El aceite CBD o cannabidiol es un derivado no psicotrópico del cannabis cuyo uso se ha extendido en los últimos años, ya que diversos estudios han corroborado sus propiedades terapéuticas. Se suele comercializar, gracias a marcas como Nordicoil, en forma de pequeños frascos cuentagotas.
Este compuesto, que deriva de la planta del cáñamo, no contiene las sustancias adictivas y psicoactivas que se encuentran en otros derivados como el THC, por lo que su venta y su consumo son legales en muchos países como Austria, Alemania, Bélgica y el Reino Unido, y en algunos estados (California por ejemplo) de EEUU.
Métodos de presentación y empleo.
El CBD se comercializa de muchas formas y, aunque el aceite sea la más habitual, también se puede encontrar como e-líquido y vaporizador. Igualmente, forma parte de los ingredientes de algunos productos cosméticos como pomadas y bálsamos. También se puede presentar en forma de pequeñas cápsulas de gel que se ingieren.
Los e-líquidos hechos con CBD se elaboran con sabores y aromas añadidos que hacen más agradable su consumo, de la misma manera que otros e-líquidos que se usan en los cigarrillos electrónicos.
Ventajas y propiedades curativas del CBD frente a los fármacos sintéticos
Las sustancias que contienen CBD se usan con más frecuencia en el mundo de la medicina, especialmente en el campo de la salud mental, debido a su reconocida eficacia.
El CBD ha probado ser mejor remedio contra el estrés, la depresión y la ansiedad que los fármacos clásicos. Sus propiedades ansiolíticas y antidepresivas lo hacen recomendable para el tratamiento de trastornos mentales como la fobia social. El cannabidiol reduce las inflamaciones hepáticas, lo que le hace un remedio indicado contra la cirrosis. A su vez, el uso de aceite de CBD atenúa las convulsiones que padecen los enfermos de epilepsia. Por otra parte, hay estudios recientes que están investigando su aplicación en los trastornos derivados de la menopausia. Una de las fortalezas del CBD es la ausencia de los efectos secundarios de los medicamentos más tradicionales, especialmente en lo que respecta a los trastornos del sueño o la estabilidad anímica.
Sin receta médica
En los lugares donde la venta y el consumo del CBD son legales no se necesita receta médica para su compra. Esto es debido a la naturaleza no adictiva del cannabidiol en contraste con el otro componente fundamental del cannabis, el THC. Y es que, frente a los efectos perjudiciales del THC, como el cansancio, los mareos o los trastornos paranoicos, el CBD es tolerado por el organismo de manera natural y segura. El CBD funciona como analgésico, como paliativo del dolor crónico (por tanto muy indicado en los tratamientos tumorales) y como un potente remedio contra las convulsiones.
Esperamos que después de este breve artículo se hayan aclarado sus dudas y se hayan disipado sus prejuicios sobre el CBD.