Así es la cárcel del Chapo en Estados Unidos, que otros presos han apodado “la Cámara de tortura”.
Debido a que desde 2001, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha escapado de cárceles mexicanas de máxima seguridad en dos ocasiones, las autoridades de Estados Unidos lo confinaron en lo que algunos llaman, “la cámara de tortura”.
Ubicada en la sección “10 South” del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, Nueva York, la celda del criminal mide apenas 18 metros cuadrados.
En ella, no se apagan las luces en ningún momento y la única ventana que tiene la celda cuenta con cristal opaco que no le deja ver el exterior.
PROHIBICIONES
En esta pequeña celda, el narcotraficante tiene derecho a muy pocas cosas y las privaciones son algo cotidiano.
Se le tiene prohibido ver a su esposa, Emma Coronel, y la única manera con la que cuenta para hablar con su madre o su hermana, es a través de llamadas telefónicas que duran solo 15 minutos cada mes.
Cada minuto de sus llamadas es monitoreado por las autoridades.
Cuando se le permite ser visitado por sus hijas, es solo a través de un vidrio muy grueso y ni siquiera sus abogados, que acuden a ver a su cliente de manera regular, pueden establecer contacto físico con él.
SÓLO UNA BIBLIA Y DICCIONARIO ESPAÑOL-INGLÉS
Al “Chapo” se le tiene prohibido salir por miedo a que vuelva a escaparse y el único “entretenimiento” que tiene es una Biblia y un diccionario español-inglés.
En 1993, el delincuente fue detenido en Guatemala y extraditado a México, donde permaneció en la cárcel hasta que se escapó usando un carrito de lavandería en 2001.
Más de una década después, el traficante fue recapturado, pero a pesar de permanecer en una cárcel mexicana de máxima seguridad, logró escapar por un túnel construido por sus secuaces tras 14 meses de encierro.
En 2016, elementos de la Marina de México arrestaron a Joaquín “El Chapo” Guzmán tras una encarnizada balacera, y en 2017 fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta 11 cargos por narcotráfico.