El “Monstruo de Denver” obtuvo la compasión que él no sintió cuando asesinó a Shannan, su esposa embarazada, y a sus hijas Celeste y Bella, de 4 y 3 años. Por eso, Chris Watts no pudo sostener la mirada en alto ante Sandra Onorati y Frank Rzucek, los padres de la mujer que ultimó.
Este 6 de noviembre, la causa tuvo un giro inesperado. Watts se declaró culpable de los asesinatos de su esposa embarazada, y también de sus dos hijas. Según People, lo hizo para evitar ser condenado a pena de muerte.
Pero no fue una medida que tomó a partir de la magnanimidad del estado de Colorado. La piedad llegó de la mano de los padres de Shannan.
Horas antes de iniciarse la audiencia que podría definir el destino del acusado o el comienzo de un largo juicio, Sandra y Frank decidieron que no querían estar en la posición de “tomar la vida” de Watts.
El planteamiento fue hecho por la propia Sandra al fiscal del distrito, Michael Rourke. “Sandy me dijo ‘Él tomó la decisión de tomar esas vidas. No quiero estar en una posición de tomar la decisión de tomar la suya”.
UNA OPORTUNIDAD
Fue una decisión de la familia de Shannan de darle la oportunidad a Watts de admitir el crimen y evitar un proceso que inexorablemente lo depositaría en el corredor de la muerte.
En una reunión de la que participaron por un lado los padres y el hermano de la joven vendedora de productos nutricionales y el equipo de abogados de Watts, se aceptó la oferta hecha por los Rzucek.
CADENA PERPETUA
El monstruo de Denver” será sentenciado a reclusión perpetua el próximo 19 de noviembre.
Aceptó la autoría de los nueve cargos que se le leyeron en la corte ayer martes: homicidios en primer grado, interrupción de un embarazo y manipulación de cuerpos humanos sin vida, de acuerdo al diario inglés The Sun.
“Nadie ganó aquí. No hay razón para celebrar. Perdimos cuatro vidas hermosas. No importa lo que ocurrió aquí o la sentencia, no podremos tener esas vidas de vuelta”, dijo Rourke a los medios al dar a conocer la noticia.
DOLOROSA AUDIENCIA
Los padres de Shannan, visiblemente conmovidos, prefirieron no emitir ninguna palabra durante la dolorosa audiencia en la cual no cruzaron mirada con el homicida de su hija y sus dos adorables y amadas nietas. Tampoco se detuvieron ante la prensa para hacer alguna declaración.
Luego de la sentencia, el hermano de Shannan, Frankie, hizo un breve pedido a sus amigos, familiares y desconocidos. No quería que nadie lo etiquete en fotografías de quien fuera su cuñado.
“Aprecio todo y a todos los que están aquí por mi familia y por mí. Lo único que pido es que no compartan ni me etiqueten en nada que tenga esa cara malvada. Gracias. He visto suficiente”.
CONFIESA SUS CRÍMENES
El “Monstruo de Denver” confesó que asesinó a su esposa Shannan, quien estaba embarazada de 15 semanas y a sus dos pequeñas. Los cadáveres de las niñas fueron encontrados sumergidos en tanques de petróleo de la compañía Anadarko, donde Watts trabajaba meses atrás.
En tanto, el cuerpo de Shannan fue hallado cerca de allí, en una tumba poco profunda.
Fuente: periodistadigital.com